Amados Hijos del Sol, ustedes han contemplado el Séptimo Rayo como el Rayo Violeta para la Tierra. Han pensado vagamente sobre esto como la misericordiosa y consumidora actividad del Fuego Sagrado en donde la humanidad puede tener sus pecados expiados sin angustia y sufrimiento, pero… ningún hombre viviente ha tocado aún la periferia del Poder Transmutador del Rayo Violeta, porque les digo que verdaderamente no puede haber tristeza, ni física, mental o aflicción emocional, ni sombras por algún hombre que consciente y determinadamente hace uso de la acción consumidora del alma. Sin embargo, es siempre dejado a la discreción y libre albedrío del ser en evolución en como a cuánto o cuán poco de la Gracia de Dios elige aprovechar.Hoy, vengo a traer a vuestra atención el poco acentuado conocimiento de este Rayo Violeta, que es una actividad creativa de los rituales y ceremonias. En los muchos libros y folletos que han sido escritos, mi rayo ha sido nombrado en cuanto al “Rayo del Ceremonial” y sin embargo la buena gente que en apariencia ha escrito tan locuazmente nunca ha pensado en lo que en realidad significa, porque hasta que la Actividad YO SOY surgió, ninguna ceremonia o ritual eran empleados para atraer las fuerzas del bien hacia la atmósfera de la tierra.Existen ciertos actos físicos, ciertas posturas del cuerpo, ciertas invocaciones y gestos, ciertos conjuros de las cuerdas vocales que son naturales conductoras de los éteres de los más altos planos. La adoración Espiritual del futuro empleará hasta su plenitud todos los variados medios que tienen a elevar los sentidos del hombre.El hombre está sensualmente atado, sus sentidos lo atan con bandas de hierro a los cuerpos de la tierra.Sabio es el hombre que utiliza las propias bandas que lo atan para que sean los niveles de su libertad.Nosotros estamos todavía en el estado formativo de esta actividad, y toscos y no desarrollados son los magnetos de belleza que un día brillarán tan poderosamente, que las masas automáticamente se avalanzarán hacia sus efusiones por paz, felicidad e iluminación. Cada estudiante que se ha convertido en un miembro de mi familia me servirá mejor cuando él se vuelva una expresión de belleza y un constante, viviente, respirante dedo, señalando a la humanidad hasta lo más elevado en cada actividad de su diario vivir, interno y externo. Así, cada hombre y mujer es un sacerdote y sacerdotisa en el Templo del Mundo y cada gesto, palabra y acción se convierten en una Ceremonia para la llama… la llama en el propio corazón de uno y la pulsante llama de todo lo que vive.Cuando recuerdan que la Presencia hace caminar vuestro cuerpo, la Presencia respira a través de los pulmones, la Presencia flashea el fuego a través delos ojos –también entenderán que los cuerpos son sólo Copas a través de los cuales la Divina Presencia elige realizar la ceremonia del diario vivir para la elevación de toda la humanidad.
Amado Saint Germain