Cuando alguna corriente de vida alcanza el punto de maestría sobre la energía de su mundo (cuando cada electrón que pasa por su cuerpo vibra en los tonos de armonía y equilibrio), él o ella automáticamente se sintonizan, y se hace uno con la efusión constante del Espíritu Santo Cósmico, el cual Yo represento para el plano terrenal. De tiempo en tiempo se han dado individuos que se sintonizaron (y se convirtieron en uno) con el Espíritu Santo Cósmico por un periodo de tiempo pasajero. Aquellos que mantuvieron la conexión con el Espíritu Santo Cósmico, al obrar de acuerdo con la Ley de Armonía, se convirtieron en la Hueste Ascendida de Luz, y es sobre esta meta de logro que yo quisiera que enfocaran su atención hoy, recordando que el canal a través del cual fluye el Espíritu Santo es la ARMONÍA. Los discípulos pueden hacer mucho en una escala cósmica para abrir la puerta a Mi Efusión a través de ustedes mismos y a través de la humanidad en todas partes.
Amado Aeolus
CONTINUA…