MI AMADO CHELA: Te traigo saludos de La Hermandad de Darjeeling, cuyo credo espiritual es “¡LO HARÉ!”.Al contemplar la cosecha resultante de las semillas plantadas en este nuevo empeño, Me encuentro con un infante en rápido crecimiento, cuyos fuertes llantos pidiendo alimento pueden ahora oírse desde los átomos que componen su cuerpo,y que viven en diversos lugares alrededor de este globo terrestre.¡Sonrío mientras recopilas nuestras palabras para el gozo y disfrute del digno de confianza! No puedo dejar de decir, al pasar, que no necesitas anticipar ninguna acogida entusiasta a Mis crudos consejos, excepto por parte de las pocas almas honestas que se alegran con “una sacudida con un propósito”. Aun así, para estos pocos, es sabio ofrecer la oportunidad, pero con ella la responsabilidad que siempre acompaña el descorrer el velo de lo “desconocido” y permitir a la conciencia del aspirante el goce cuestionable de percibir la Verdad, ¡y de que se arroje luz sobre las sombras cuidadosamente preservadas de la órbita individual!
¡Bendiciones! El Morya