La humanidad es un esclavo del elemento artificial
que ha sido creado como la vara de medida de crecimiento,
desarrollo y logro y que fue principalmente establecida para
ser una guía para el intelecto en donde pudiera medir el
flujo cooperativo de las fuerzas de la naturaleza de estación
a estación.
El TIEMPO se ha convertido en el opresor y el cuerpo humano manifiesta la desintegración y la disolución final resultado de la creencia en la sujeción de la conciencia a
esta medición mecánica artificial.
En la búsqueda para el desarrollo de la conciencia
espiritual, sin embargo, el estudiante debe llegar a la
realización de que la entidad del tiempo debe ser reconocida
por y descartada de la conciencia como una condición
limitante bajo la cual todo desarrollo yace subjetivo.
El eterno AHORA debe ser contemplado y entretenido
como la ÚNICA cualidad del Ser tanto con respecto a la
iluminación espiritual como con respecto a la liberación
financiera, salud, juventud eterna, etc.
Serapis Bey