“La Verdadera Sabiduría viene de enfrentar al Sol dentro de un alerta
silente y extrayendo la realización consciente de que toda Realidad, Verdad,
Belleza, y Entendimiento puede ser encontrado dentro de la Llama en el propio
corazón de uno. Al escuchar la Voz del Silencio con reverencia humilde y silente, sin conceptos mentales o restricciones emocionales, uno llega a estar imbuído de Sabiduría. Mientras más sabio alguien llega a ser, más silente es su lengua – más pacífico es su mundo emocional, y menos piensa él con el cerebro. Cuando
realmente sepan que la única Realidad es este Sol (que es la Segunda Persona de
la Trinidad referida como el ‘Hijo’, y a menudo tomada como la relación de los
padres-hijo) encontrarán que el mundo de maya ya no puede tocarles. Este es el
Sendero de Sabiduría – el período de escuchar y esperar señalado por las piernas
cruzadas del Buda descansando sobre la escalada ardua hacia la Fuerza y
Pureza.
En esta búsqueda de Sabiduría, queridos hijos, externamente parecería
ser un período que, en comparación con su lucha para familiarizarse con alguna
de las demás Virtudes, debería ser pacífico, quieto y sereno, porque ustedes no son
probados en fuerza ahora – sino en paciencia, internamente. Sin embargo,
permítanme decirles que este es uno de los pasos más difíciles sobre el Sendero,
porque hasta que puedan oír la Voz del Silencio, están corriendo sobre la periferia
de la Vida, gritando, con la multitud, las hosanas huecas que no resuenan en
ninguna parte sino en sus propios oídos.
La música es un hermoso camino de aquietamiento de los vehículos para
no crear tensión, que es muy a menudo el resultado del esfuerzo mental para
reprimir el pensamiento. Contemplar la Naturaleza con su belleza natural es otra
manera – un lago en calma, el hermoso sentimiento de un sol caliente, o aún el
milagro amable de la Vida en una humilde planta del hogar – todos estos conducen
al aquietamiento, de una manera relajada, de los vehículos del hombre. Aquí en
este mundo Occidental ocupado no hemos encontrado aún un diseño para la vida
en la que la conciencia pueda estar aquietada y sin embargo permanecer vital y
entusiastamente activa como es el caso de la Hueste Celestial y los Miembros del
Reino Angélico.”
Amado Aeolus