“Quiero que visualicen un mar en cascada de sonido como una caída de
agua cristalina prismática descendiendo miles de pies a través de la montaña.
Este exquisito río en cascada de Fuerza Pura Electrónica vierte una melodía a
través de las Siete Octavas de Expresión en Su descenso, desde el Corazón de Dios,
hacia el mundo de la apariencia física, y representa el flujo constante de la
armonía de cada corriente de vida desde el Dios Solar para el hombre.
Cada plano a través del cual pasa este tono de sonido exquisito de vida es
enriquecido por esta Melodía Gloriosa, y el sub-plano debajo repite esa melodía en
una octava que puede ser disfrutada por aquellos morando dentro de la acción
vibratoria de esa octava particular, donde nuevamente es bajada y transportada
para enriquecer la octava inferior en su descenso hacia la Tierra. De ese modo
pueden imaginar la melodía constante de su propia individualización, porque la
corriente de vida es una repetición constante y es reabastecida de nuevo
constantemente por la Fuente Ilimitada de la Fuente de Vida Eterna la cual, con
seguridad infalible, sostiene la Nota y expande la Melodía de todos los seres
creados de acuerdo a su composición original. Así, en el Mundo de Creación, el
Color y la Música Cósmica representan la manifestación de Pensamiento y
Sentimiento Divino.
Cuando la Gloriosa Melodía fluye fuera desde El Santo Ser Crístico, por
Su manifestación cuádruple a través de los vehículos inferiores, la melodía y color
resultante depende de la armonía dentro de cada uno de estos vehículos. La
melodía natural pre-ordenada no encuentra expresión hasta que todos los
vehículos están en perfecto alineamiento. Aquí es donde llegamos a un
entendimiento de la Unidad con ese mar en cascada de sonido y color, y si ustedes
se abren a sí mismos a Su flujo, experimentarán gran Paz de Mente y Corazón, y
Gran Balance además de mucha realización más completa justamente del éxtasis
de ser.”
La Diosa de la Música
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