Amados seres, ustedes no pueden consagrar una hora a Dios y veintitres
al hombre y llegar a ser tan libres como desearían, porque no hay balance con
ese ritmo. Lo sé porque fui una mujer quien una vez moró entre ustedes. Por lo
tanto, aprendí y conscientemente cooperé con la Ley Cósmica en la consagración
de todo desde el tejimiento de un tapiz para las Paredes del Templo, posteriormente
en el tejimiento de las vestiduras del muchacho Jesús, en la transportación
del agua desde el manantial, bendiciéndola antes que la lleváramos a Nuestro
hogar; bendiciendo Nuestro mantel y Nuestra mesa; bendiciendo Nuestro humilde
hogar y a Nuestro amado Patrón y Protector San José (ahora el Maestro
Ascendido Saint Germain); bendiciendo las paletas donde estaban puestas; bendiciendo
las hierbas y los jardines en los cuales servía.
Así que llegó a suceder que Mi Vida se convirtió en una Vida de Energía
Consagrada y se convertía en una parte gozosa de Mi Ser, así debería ser con
ustedes. No debería haber nada para degradarles! Cada cosa bendita que ustedes
toquen desde un instrumento para la mesa, para la vela, para una persona, corazón,
y sentimiento. Dejen que la consagración del amado Jesús y de Mi misma
y de su Santo Ser Crístico salga afuera y eso será una parte permanente de ustedes,
dando Luz a aquello que está en sombra temporal! Oh es fácil sentirse rebelde
hacia eso que no les complace, sin embargo en donde está su Victoria? La
Victoria llega a aquel quien se ha superado a sí mismo y sus pasiones tanto ocultas
como reveladas. Aquel, quien ha llegado a ser maestro de la paz y balance y
Luz, puede en un momento atraer esa cualidad que es requerida como una bendición
para aquietar las aguas turbulentas, atraer la magnificente luz del sol,
hacer que las aguas se separen como hizo Moisés, si fuera necesario; mantener
la propia Tierra debajo de sus pies sólida y dejar una huella de Luz donde quiera
que caminen. Sin embargo verdaderamente, amados, ese lugar en donde caminan
debería ser un terreno sagrado, y aún cuando se vayan, el aroma, el perfume y la
fragancia de su ser debería ser una bendición y gracia para una generación aún
por nacer. Sé, porque también caminé desde el jardín al pie de la Colina de Betania
hasta la cima, una y otra vez consagrando ese terreno, dándole la esencia
del vigor, de la alegría, de la felicidad, del logro para Aquel Quien debería transitar
ese Sendero después de Mí que requiriera todas esas cualidades, LIMPIANDO
para Su hermosa Forma para que El pudiera ASCENDER VICTORIOSO HACIA
EL CIELO! Mucho tiempo antes que a El (Mi Hijo, Jesús) le llegara ese día, había
transitado ese Sendero y miraba el Sol y oraba sobre la corona de la Colina de
Betania para ese logro. Nunca hablaba a nadie, pero cuando la hora del Logro de
Mi Hijo estaba sobre El, supe que El caminaría en las huellas que llevaban Luz y
Victoria, cuando se moviera majestuosamente hacia arriba, sobre la energía quizás
no totalmente Suya, nadie lo supo sino Yo. Pueden hacer ustedes igualmente?
Muy ciertamente! Cuanto mayor su servicio, tanto más humilde, tanto más
desinteresados llegan a ser y si alguien está ascendiendo sobre su Luz, cuanto
más silente pueden llegar a estar y permanecer cerca de la expansión de la Luz
de tal ser, mayor es su propia victoria. Como la Amada Nada les ha dicho, esa es
una de las actividades y pruebas en Luxor, bajo la dirección de Serapis Bey,
donde Ella y Yo ambas tomamos y pasamos muchas de tales Iniciaciones exitosamente.
Amada Madre María