La unificación de la energía mediante la cual toma lugar la actividad
constructiva es el deleite de las Huestes Ascendida y Angélica y, aún en la octava
humana, las corrientes de vida quienes pueden atraer y sostener los esfuerzos
cooperativos de un número de individuos pueden lograr una mayor bendición,
sea que sea a través de un esfuerzo espiritual o una empresa comercial enteramente.
En Nuestra Octava, estamos buscando constantemente oportunidades para
utilizar las energías de grandes números de personas cuando ellos son reunidos
y su atención está enfocada sobre alguna actividad constructiva.
Fue de ese modo que a Serapis Bey le llegó la idea de utilizar ciertas actividades
musicales para unir las oraciones y aspiraciones de la raza humana y
luego mediante el poder de los Seres-Divinos elevar esa energía fuera del reino de
suplicación desesperanzada hacia la demanda y comando positivo para un retorno
de las bendiciones de Amor Divino que serían de beneficio específico para
la raza.
La pesadez de la mayoría de las oraciones y la desesperanza de la mayor
parte de los gritos del corazón califican esa energía que, como saben, rara vez
ellas son capaces de elevarse fuera de la atmósfera inferior de la Tierra y no se
elevarían, si no fuera por la intercesión de la Hueste Angélica, Quienes está particularmente bajo la dirección del Señor Miguel. Estos Ángeles están literalmente
dedicados a acumular la energía de estas oraciones que Ellos llevan al Trono de
la Gracia en los Reinos de Luz. El Servicio de la Hueste Angélica no es únicamente
traer las Virtudes-Divinas hacia la Tierra, sino llevar las aspiraciones de la
humanidad hacia el Cielo y Ellos están constantemente trabajando en los Rayos
ascendiendo y descendiendo con ese fin.
Amor y Bendiciones
El Espíritu Santo Cósmico
Ángeles de la oración
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