Amigos de las centurias:
A medida que Me siento aquí en Mi Estudio en El
Palacio del Propósito del Hombre, les abrazo a ustedes
y a toda vida dentro del Amor de Mi Ser…al hacerlo les
presento a ustedes una Lección que dí hace muchos años,
que verdaderamente creo será de inestimable valor en esta hora tan importante en su evolución…
Cuando el discípulo se aproxima con
pie silente, reverente al Templo del Silencio
él encontrará inscrito encima de la entrada
las palabras inmortales “Hombre conócete a
Ti Mismo”.
A medida que las Puertas del Silencio se
abren de par en par y él entra dentro de ese
Santuario Sagrado en donde no existe necesidad
para las palabras, se encuentra a sí
mismo sumergido en un mar de Iluminación
y se baña, regocijándose en un mar de Luz
refulgente. Su alma y espíritu son saturadas
a medida que dentro de la Paz de este Gran
Silencio discierne a la Diosa de la Verdad,
Quien retira el Velo de Isis y es revelado a él
la Presencia Majestuosa del Maestro adentro.
Este gran Cristo Silente es el Huésped Invisible
dentro de cada corazón. Palpitando con
los Poderes de la Deidad este Cristo Maestro
se para silenciosamente esperando la invitación
del ser externo a aparecer y asumir los
deberes del Templo.
Para aquellos estudiantes tan seriamente
buscando los Maestros afuera, pueda Yo humildemente
sugerir que ellos se familiaricen
por sí mismos con la Presencia Divina dentro
de sus propios corazones físicos.
Con las palabras de San Juan permítanles
decir “Ya no soy el bebe del Cristo, sino
la Presencia Maestra crecida a la plena estatura.”
Ustedes pueden echar atrás la roca
del sepulcro y sentir esta Presencia como un
gigante desencadenado precipitándose hacia
dentro de cada átomo, célula, nervio y fibra
de su ser, estallando dentro del cuerpo de
carne, despedazando los lazos de la creación
humana, disolviendo a un delgado aire la
cubierta de carne como la han conocido y al
Cristo Triunfante parándose revelado.
A ese Cristo es toda la gloria, toda obediencia,
toda atención, todo amor y todo servicio
aquí abajo.
Sumérjanse profundamente dentro de la
Verdad de lo que está dentro de este Mensaje
y entrarán al Corazón de la Liberación.
SU AMIGO, Saint Germain.
Hombre conócete a ti mismo
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