El Foco de Amor

Benditos chelas:
 Como saben, el Cuerpo Electrónico de su Presencia está compuesto de Pura Luz focalizada y consolidada alrededor de la Llama del Corazón, a través de la
fuerza magnética natural proyectada desde la Deidad al individuo.
Esta fuerza magnética que sostiene la forma junta mantiene al Sol en una
esfera y a las Estrellas en Sus órbitas, que mantiene la Luz Brillando en la forma
exquisita del Maestro – es puro Amor Cósmico. Es el Poder Cohesivo del Universo, y
la única actividad que puede mantener y sostener la forma tan diferenciada del
mar de Luz Universal.
Recuerden siempre que el foco de Amor dentro del corazón físico es el polo
magnético dentro del cuerpo que impide a los elementos regresar a su esfera nativa,
y mantiene un vehículo a través del cual el alma pueda ganar su experiencia
sobre el Plano de la Tierra. Entonces el sostenimiento del cuerpo físico es dependiente
de un Foco de Amor proyectado desde la Presencia de Dios, y sostenido allí
para un propósito definido. Así veremos que la humanidad habita sus cuerpos a
través de la Gracia del Amor de su propia Presencia “YO SOY”, y cuando esa Llama
de Amor magnética es retirada, no existe personalidad que alguna vez haya
vivido, o vivirá, quien impida a los elementos regresar de nuevo a su habitad original.
Si podemos aprender dentro de la naturaleza de sentimiento que las manos
mediante las cuales servimos, los pies mediante los cuales caminamos, y los
ojos mediante los cuales vemos, son mantenidos para nuestro uso por una Llama
de Amor magnética desde el Corazón de la Presencia, nos daremos cuenta más
plenamente y más agradecidamente qué tremendo privilegio es utilizar los vehículos
físicos para la ganancia de la experiencia espiritual.
Recordar que es la Llama de Amor focalizada y sostenida por Dios la que
impide a los elementos de su cuerpo de volar hacia el espacio, es anclar en su naturaleza
de sentimiento la cercanía de esa Llama Cósmica, y la cual pueden expandir
desde el Centro Corazón casi sin límites cuando es reconocida, cultivada…
y adorada.
Amor y Bendiciones
El Maha Chohan