El Puente, marzo 1975
A medida que las almas de los hombres se estimulan
con la Esperanza en la Epoca de Semana Santa, nuestros
corazones se vuelcan hacia el Amor siempre-expandiéndose
del Maestro Jesús Quien manifestó el tan-llamado Milagro
de la Resurrección.
Ante el glorioso Espíritu de la Resurrección nos inclinamos
con gratitud reverente por esta actividad recurrente
tan obedientemente aceptada por el Reino de la Naturaleza.
Es nuestra oración sincera que la Conciencia Ascendida
de Jesús Cristo pueda encontrar una vibración respondedora
en los corazones de todos los hombres en esta Epoca de
gran promesa.