El Puente, abril 1975
31 de enero de 1975
…A medida que los individuos superan un estado de
inconsciencia de la belleza y majestad de la vida, ellos
gradualmente se convierten en conocedores del tremendo
privilegio que es ser los recipientes de los incontables
millones de electrones que son dirigidos a través de la
avenida de sus propias corrientes de vida en el viaje de la
Sustancia Vida Universal desde la Cuarta Dimensión hacia
el mundo de la forma.
El ser externo tiene que aquietarse repetidamente
durante el proceso en que la personalidad al principio llega
a estar consciente de la tremenda responsabilidad que
resulta de la dispensación de Luz a través de la corriente
de vida, – porque el ser externo durante tantas centurias ha
usado la vida tan libremente y la ha aceptado tanto como
una parte de la propiedad personal del alma que requiere
bastante tiempo para el aspirante y chela re-orientar su
mente y mundo de sentimiento. Cuando esto se logra él
puede recibir cada electrón que está pasando a su custodia
para escolta segura hacia el Universo alrededor de él con la
misma reverencia, humildad y respeto otorgado a la Hueste
Sagrada en la iglesia ortodoxa.
Los de la humanidad de la Tierra están en un estado
constante de comunión y deberían estar en un estado
constante de gracia, porque cada electrón pasando a través
de ellos contiene el Cuerpo, el Espíritu y la Conciencia
del Padre de toda Vida desde donde fluyó. A medida que
estos incontables millones de electrones van a través de la
corriente de vida durante el curso de un día, vemos que una
experiencia mística está tomando lugar constantemente en
donde la Esencia Espiritual del Padre es realmente otorgada
sobre Sus hijos, no solamente en grandes Días de Fiestas
o a largos intervalos, sino constantemente, – tanto tiempo
como la identidad permanezca…