Corona de los Elohim

Sobre la frente de cada Inteligencia Divina individualizada hay una bella corona de Luz, en el frente de la cual están las Siete Llamas en los colores que representan los Siete Rayos de los Elohim.

El Primer Rayo esta representado al lado izquierdo de la frente por la Llama Azul de Hércules. Le sigue la Llama Amarilla Sol de Casiopea, y luego la Llama Rosa de Orión.

La Llama Central en el frente de la Corona es la Llama Cristal de la Pureza del Cristo Cósmico, dentro de la  cual esta mantenido el foco del Ojo-todo-avizor de Dios. Alrededor de esta Llama se eleva un resplandor del Rayo al cual no pertenece ninguna corriente de vida individualizada. Seguidamente tenemos la Llama Verde de Vista, la Llama Oro-Rubí del Elohim de la Paz y, finalmente, al lado derecho de la frente, tenemos la Llama Violeta de Arcturus.

A medida que cada Elohim, Arcángel y Chohan vierte hacia delante la radiación de Su Rayo en los días sucesivos de cada semana (comenzando por el Rayo Azul de Hércules el domingo) se expanden y nutr4en cada uno de estos Rayos en la frente de la humanidad.

Esta “Corona de los Elohim” que mencionamos no es visible a la vista física promedio de la humanidad no-ascendida, pero puede ser vista claramente por cualquiera que tenga desarrollada su verdadera “visión interna”; y, por supuesto, puede ser vista (y siempre lo es) por los Seres Cósmicos, Maestros Ascendidos y la Hueste Angélica que ministra a la humanidad. Esta “Corona” es un Regalo Divino de Luz naturalmente dado a cada Inteligencia Divina encarnada, y el anclaje de los Siete Rayos de los Elohim en cada frente. Cuando esta bien desarrollada, esta “Corona” es una protección definitiva para la estructura cerebral y el Cuerpo Mental, así como un foco para la “visión interna” del individuo a través de la re-energizacion de la glándula pineal en el centro del cerebro. El anclaje de estos Siete Rayos en la frente de cada individuo le da a los Elohim, a los Arcángeles y a los Chohanes una “Puerta Abierta” a través de la cual le pueden dar ayuda a la humanidad.

Cuando el estudiante de la Verdad se vuelve consciente de esta “Corona” (habiendo aceptado Su presencia sobre su frente al recibir las instrucciones de los Maestros a ese respecto), también acepta cada día la radiación de las Virtudes de los Grandes Seres ocupados en ellas. Cuanto mas el chela se “sintonice” concientemente a dichas Virtudes a través de su atención sobre Ellas, tanto mayores serán las bendiciones concentradas que se reciben rítmicamente.