La Llama de la Resurrección está concentrada cerca de la Tierra Santa la cual fue hecha inmortal a través del Ministerio del Maestro Jesús. Hacia dentro de la Llama ha
dado el paso cada corriente de vida quien logró la Victoria de la Ascensión desde la humanidad de la Tierra. Dentro
del Centro de los Santos en este gran Foco de
Luz hay una guardia especial a través de cuyos corazones pasa la sustancia que sostiene la presencia física de la
Llama sobre la Tierra.
Las actividades de la Llama impersonal que representa
la Naturaleza potencial de Dios se desarrollan alrededor del
aura del Sol, y están únicamente tan activas en cada una
de las esferas internas como lo permita la conciencia de
algún miembro de esa esfera quien haya tomado la responsabilidad
de la invocación, concentración y sostenimiento
de la Llama. Si ningún miembro de una esfera se ha sintonizado
con o reconocido la posibilidad de alguna actividad
específica, ésta no está disponible para el beneficio de los
miembros de esa esfera en una forma enfocada, concentrada.
Por ejemplo, hubo muchas centurias en que no había
fuego sobre el planeta Tierra, aunque estaba disponible y
estaba siendo usado líbremente en otras esferas y planetas.
Cuando la Llama de la Resurrección fue atraída hacia
dentro de la atmósfera de la Tierra, significaba que algún Ser
no sólo tenía que traerla y educar a un grupo dedicado de
personas de esos valores, poderes, potencias, etc., sino que
tal individuo tenía que asegurar ABSOLUTA FIDELIDAD de
los Guardianes de la Llama antes que El pudiera con honor
transferir Su Regalo con la seguridad de su sostenimiento
hasta que cada miembro de la raza hubiera bebido profundo
de su Esencia, y no hubiera nada más que se pudiera hacer
mediante ese poder.
Ustedes podrían decir, “es posible en cualquier momento
que un poder y actividad de la Deidad se cumpla
completamente», y Yo diré que en muchos planetas no
existe necesidad por la Resurrección, por que no existe
la muerte ni la disolución ni ninguna manifestación de
desintegración que lo requiera, y hasta que el Regalo fue
atraido por un Ser hacia la Tierra y concentrado dentro
de este Retiro — no había esperanza para la redención de
su gente. Cada Cristo que ha tenido éxito ante el Gran Iniciado
(el Señor Maitreya – ahora el Buda) voluntariamente
ha aceptado la responsabilidad de permanecer dentro de la
atmósfera y medio ambiente de su presencia física hasta
que un Sucesor voluntariamente acepte esa responsabilidad
y reclusión de Él.
El Amado Jesús y la Madre María (1) tienen la responsabilidad
en el momento presente del sostenimiento
del Foco de la Llama de la Resurrección para la gente de
la Tierra. Aunque Jesús y María son responsables cósmicamente
hasta que un nuevo Cristo asuma ese padrinazgo,
Ellos son aliviados de atender constantemente la Llama
por los Discípulos a través de cuyos cuerpos pasa esta Luz
hacia el foco espiritual, y desde este grupo dedicado sin
duda llegará un Cristo con el tiempo.
Muchos miembros de la raza humana quienes no están
totalmente libres por sus restricciones kármicas ofrecen
una hora o dos a tal servicio, y de seguro un número de
los Hermanos quienes son altamente iniciados consumen
meses y años en la dirección y concentración de la Llama
de la Resurrección a través de Ellos, y es una hermosa vista
ver. Si un Padrino abandonara Su Guardia Cósmica antes
que se encontrara un Sucesor, nunca habría otra Primavera,
o una oportunidad para que una simple corriente de vida
reencarnara en otra forma física.
Mi gratitud fluye hacia ustedes, queridos chelas, por
la constancia en la dedicación de sus energías al Servicio
de la Jerarquía Espiritual. Ustedes han probado la fidelidad
de sus almas a un Propósito Espiritual y de esta manera
emulan a sus Hermanos y Hermanas de las Octavas de Luz
quienes sostienen los Regalos de Dios para los recalcitrantes
que habitan en esta Tierra.
Pueda la Llama de la Resurrección alguna vez ser
un Poder resucitador, activo, para cada uno de ustedes,
mediante su fe en y aceptación de Su Presencia- Eterna.
En el Espíritu de la Gracia,
(1) Actualmente la responsabilidad la tienen el Arcángel Rafael
y la Madre María
“YO SOY” Aeolus, Espíritu Santo Cósmico.