¿Es posible en la plenitud del Amor de Dios intensificar el sentimiento de ese Amor por cualquier parte de la Vida? ¡Parecería que tal presión dirigida hacia cualquier inteligencia individualizada sería, de nuevo, la separación de la vida en la forma! No obstante, por la misma naturaleza del poder magnético de la Llama Inmortal que es la Identidad del Ser, -humano o Divino-, sin dirección, ese Amor, naturalmente, fluye hacia la otra parte de Sí mismo. ¡Así como el agua busca su propio nivel, y así como lo igual atrae a lo igual, aquí y después, así hace la impetuosa sustancia del Amor Divino encontrar su plenitud en el corazón de lo Amado -no invocado por la mente consciente-! ¡Ah, -en la emanación o flujo del Amor Divino- no puede haber verdaderamente egoísmo, porque todo el mundo es enriquecido por la radiación que baña al Ser Amado, en esa Elevadora Presencia, y el Amado llega a ser una Fuente para la misma Vida de la Hueste Angélica, que -al recibirla-, tal ser llega a ser, también, un transmisor de Amor a través del aura, para toda la Vida! Así que ahora, según reciben Mi Amor, sepan que no es solamente el Don de Mi Mismo Ser a sus dulces corazones, sino también un Don, a través de sus dulces corazones, a la humanidad en todo lugar.