“Los verdaderos chelas del Primer Rayo son hombres de acción
constructiva. Ahora ustedes pueden ser un hombre de acción, o una mujer de acción,
pero recuerden es acción constructiva la que produce el Reino del Cielo aquí sobre
la Tierra, lo cual es el deseo y el diseño para Mi Ser. Es el deseo de todos y cada uno de ustedes y de aquellos seres fieles por todo el mundo quienes han
permanecido leales a la acción vibratoria de Mi Propio Corazón; quienes han sido
consanguíneos con ésta y, conociéndola, han pasado a un estado mayor de automaestría.
Ustedes ni siquiera pueden ser maestros de sus dedos si lo dejan yacer
supino sobre un cojín. ¡Una vez hace centurias en Persia donde era Consejero del
Sultán, vi esa experiencia! Él, muy enamorado de su propio cuerpo, tenía cojines
para ambas manos y pies y no los usaba, teniendo esclavos haciendo el servicio.
¿Qué pasó cuando llegó el momento para él de removerse él mismo, cuando los
tiempos cambiaron, porque Persia fue invadida por las hordas de salvajes? Él no
pudo levantarse. Así que él estuvo entre aquellos que fueron asesinados. Utilicen
sus talentos y poderes; esos regalos que son suyos hoy, para que el día de mañana
puedan moverse hacia adelante hacia mayor Luz.
En India tengo muchos, muchos, muchos de tales individuos tan llamados
gente santa y pordioseros quienes pasan años manteniendo un brazo en alto para
que llegara a estar atrofiado, considerando eso un gran logro espiritual, mientras
esos mismos individuos usando esa energía prácticamente podrían estar
aprendiendo a leer y a escribir y a enseñar a toda la gente de la India que requiera
y desee conocimiento, los veo por miles rotos en su forma de oración, en India
apiñados con enfermedad, hambruna y caos, debido a que su gente más joven no
tiene suficiente instructores educados.
Esta no es la actividad del servicio constructivo de Dios; es la actividad de
la forma de vida fácil. Aquellos de ustedes quienes viven, figurativamente hablando,
y sirven conmigo sabrán que por Mí, y pongan atención, nunca les dejaré convertirse
en un ‘sultán’ con túnicas acolchadas. Existen lugares para eso – existen horas para
dormir; existe el Reino de los Durmientes, pero, mientras sean capaces de hacerlo
es el esfuerzo del Primer Rayo y de todos los relacionados con Nosotros que ustedes
utilicen sus talentos, desarrollándolos para la gloria de Dios y para las bendiciones
de su prójimo.”
El Morya