Amado Chela, El Primer Rayo tiene una posición única en el gran plan evolutivo de la Creación, porque Él es el IMPULSO INICIAL,mediante el cual,a las ideas nacidas del Corazón y la Mente de Dios, se les da vida.A la conciencia humana, o conciencia externa, no le gusta el cambio, ni siquiera para mejor, porque conlleva una agitación de las energías individuales. Por eso, aquellos que son los heraldos de nuevos movimientos, de nuevas ideas, de alarmantes desviaciones de las políticas, conceptos y métodos anticuados, no son populares para las masas, ¡y hasta se les oponen fuertemente los conocidos como “valientes pioneros” de la raza!Por eso, los miembros del Primer Rayo son formados en el más puro fuego desde el mismo Corazón de Dios, y el crisol en el cual son “templados” es alimentado por las llamas del Corazón de los más grandes Seres que están alrededor del Mismo Sol…de manera que en las manos del Maestro, cuando se les dirige como una punta de lanza al interior del resistente mar de la materia, ellos puedan permanecer fuertes, fieles y uni-puntuales, y no ser despedazados en inútiles trozos ante la resistencia de la sustancia recalcitrante que ha de ser redimida. La punta de la lanza debe ser afilada, uni-puntual y fuerte… dirigida siempre a la meta hacia la cual el Maestro la conduce. Debe ser altruista, no vaya a ser que decida utilizar su fuerza para su propio deseo, y el empuje pierda su objetivo Cósmico. Debe estar preparada para la resistencia del objeto que debe perforar para lograr su propósito y, sin embargo, no estar preocupada por esa resistencia.La “vara” de esa lanza consiste en el momentum completo de la corriente de vida, pues el chela es sólo tan valioso como lo es su herencia completa de energía que, detrás de la punta de la lanza, la conduce a su meta. Después de preparar la punta de la lanza, el Maestro emplea mucho tiempo preparando la vara, repasando cada electrón de su larga superficie, purificando, fortaleciendo, preparándola, para Su Servicio.¡Este es el proceso que me ocupa actualmente! Te agradezco tu cooperación y amoroso deseo de ayudarme. ¡Aprecio tanto tu amor, como tu confianza! Demostraré que soy digno de ambas, si tienes paciencia conmigo hasta que Yo pueda producir, a partir de la substancia de este “maya cambiante”, un perfil claramente definido de la Voluntad de Dios. Una cosa es duplicar el pensamiento forma del Padre a partir dela obediente substancia de los niveles internos, y alentar en él la vida de tu propio ser, sabiendo que permanecerá como se diseñó, y otra muy distinta es crear, diariamente, un pensamiento forma para una nueva actividad, alentarlo con tu vida, y después dejarlo bajo la cuestionable vigilancia de chelas que proceden a hacerlo pedazos en el curso de sólo un día. ¡Aquí, estoy aprendiendo el noble arte de la Paciencia con P mayúscula! Aun así, ha de llegar el día en el que los hijos de la Tierra den la bienvenida al Plan Divino, Lo reverencien y combinen sus energías individuales para sostenerlo, ¡en Su pura perfección mientras se emite desde el corazón del Padre de Vida!
¡Amor y bendiciones! El Morya