La humanidad en masa ha olvidado las Grandes Leyes Cósmicas que gobiernan la Tierra y su humanidad. Ha olvidado que hay un Plan Divino para cada uno el cual, cuando se completa, le trae amor, paz y felicidad a su mundo; y ha olvidado que hay una Gran Jerarquía Espiritual que la ha protegido y que se ha esforzado por guiarla durante eones para evitar su completa destrucción y de la Tierra. Esta Jerarquía conocida como La Gran Hermanad Blanca, está compuesta por Seres Ascendidos, muchos de los cuales vivieron es esta Tierra en cuerpos físicos como tú y yo, y quienes, por la aplicación y comprensión de las leyes que gobiernan la Vida, estuvieron capacitados para “graduarse” hacia un Ámbito Superior. Ellos han jurado servir en esas Esferas de Belleza y Perfección, ya han permanecido “prisioneros de Amor” para asistir a la combativa humanidad de la Tierra. Es menester invitarlos a hacerlo, porque por Ley Cósmica no se les permite interferir en el libre albedrío ni siquiera del menos de los hombres, Jesús, María, Buda y Moisés pertenecen a esta Gran Hermandad Blanca. Los Maestros Ascendidos son SERES REALES Y TANGIBLES. Los maestros piden que se les reconozca como una fuerza potencial para el bien común de la humanidad, pero no exigen obediencia y no piden ser venerados. Los Maestros Ascendidos son la Inteligencia Directriz de la Divinidad. Son los ayudantes de Dios, así de sencillo. La Gran Hermandad Blanca no es una organización externa. Sólo mediante vivir y expresar la Perfección de los Ámbitos Celestiales en el Plano Físico, a través de la Auto-Corrección de las debilidades humanas y el servicio ofrecido sin ningún pensamiento de lucro o exaltación personal puede un individuo auto-llevarse a la asociación con la Hermandad. La Hueste Ascendida dirige la atención del discípulo, pero depende del estudiante hacer la escogencia correcta. Ningún individuo ha logrado jamás la Ascensión sin la Asistencia de un Maestro Ascendido.
Lecciones esenciales de Metafísica