Cuando dije: «YO SOY la puerta abierta que ningún hombre puede cerrar», quise hacerle comprender a la humanidad que me refería al «Gran YO SOY», que es la Vida de cada individuo manifestada en la forma. No deseé comunicar que el Jesús personal era el único a quien este gran privilegio había sido conferido. Cada uno de ustedes, amados hijos del Padre Único, tiene la misma Presencia Poderosa dentro de sí mismo, el «Gran YO SOY» que Yo tengo y que tenía en ese tiempo, por el cual alcancé la Victoria Eterna y Final.
Para aliento, fuerza y certeza de tu mente, deseo que comprendas que la Conciencia que usé para
alcanzar esta Gran Victoria fue el uso de la «Presencia YO SOY» que se te está enseñando. Después de una búsqueda por todos los caminos posibles en aquel tiempo, la determinación y el deseo por conocer la Verdad me condujo al Gran Maestro —que conocerán algún día— quien me dio el Secreto Interno y la Poderosa Concesión, que me volvió hacia la Poderosa Presencia, el Gran YO SOY». A través de su radiación, la comprendí y enseguida comencé a usarla. Esta es la única manera de que una
individualización del Rayo de Dios pueda lograr la Victoria Eterna y construir su estructura sobre una base firme de la cual ninguna actividad exterior puede distraer.
Ahora deseo transmitirte este uso simple, todopoderoso, de la «Presencia». Todos los que han alcanzado la Poderosa Victoria y han ascendido como Yo lo hice, antes y después de mí, han usado la actividad consciente de la «Poderosa Presencia Eterna . YO SOY».
Cuando dije a mis discípulos y a la humanidad: «Las cosas que yo hago, vosotros podéis hacerlas también y mayores aún». Yo sabia de qué estaba hablando. Sabía que dentro de cada individualización o Hijo de Dios, estaba esta «Poderosa Presencia YO SOY», por cuyo uso estás impulsado hacia adelante sin ninguna incertidumbre. Digo, «impulsado» porque eso es lo que quiero decir.
El uso constante de tu «Presencia YO SOY» te impulsa hacia adelante a pesar de cualquier
actividad del cuerpo externo. Tormentas, angustias y disturbios pueden arder alrededor tuyo, pero mientras que esta sola idea sea mantenida firmemente y estés en la Conciencia de la «Presencia YO SOY», puedes permanecer sereno, inconmovible por el torbellino bullicioso de la creación humana, en el cual podrías estar envuelto.
Hay solamente una manera de que tú y el Padre se vuelvan eternamente Uno, y ésta es a través de la aceptación completa de tu «Presencia YO SOY», la Energía, el Amor, la Sabiduría y el Poder que El te ha dado: atadura dorada, escalones preciosos, por medio de los cuales ascenderás serenamente hacia la realización final.
Un día, en alguna parte, cada individualización de DIOS, el PADRE, tiene que encontrar el camino de regreso hacia el Padre a través de su «Presencia YO SOY», cumpliendo con su ciclo, o ciclos, de individualizaciones en el uso de la actividad externa del Yo externo. La tierra es la única esfera donde hay la densidad de la estructura atómica que experimentas.
El reconocimiento consciente y el uso de la «Presencia YO SOY» que eres, gradualmente aumenta la acción vibratoria de tu estructura atómica, desvistiendo y liberando la actividad electrónica que está escondida dentro del átomo, permitiendo que
te vuelvas un Ser Auto-Luminoso.
Deseo que lodos los que puedan recibir esto o contactarlo algún día, comprendan muy bien que Yo no soy y nunca fui un Ser Especial creado por Dios. distinto al resto de la humanidad. Es verdad que había hecho esfuerzos conscientes previos, y había alcanzado mucho antes de la encarnación donde gané la Victoria Eterna. La experiencia que escogí hace dos mil años era para dar el ejemplo que cada individualización de Dios tiene que seguir tarde o temprano.
Yo insisto. Amado Hijo de Dios. que me veas como un Hermano Mayor, uno contigo. Cuando dije o dejé la palabra: «YO SOY con ustedes siempre la Presencia YO SOY, que soy y que ustedes son, es Una». Por lo tanto, ¿no ves cómo «YO SOY contigo siempre»? Medita profundamente esto. y trata de sentir su realidad.
Amado Jesús