Deseo darles a los estudiantes bajo esta radiación la más cariñosa advertencia de vigilar sus emociones, para que en ningún momento acepten un sentimiento de envidia de los progresos que otro logre. Cada estudiante debe recordarse siempre, sea lo que fuere, que los otros estudiantes no son de su incumbencia, excepto el saber que: «YO SOY la Presencia de Dios allí en Acción».
El que un estudiante se admire y se pregunte en su mente acerca del progreso de otro, retarda muchísimo su propia evolución y bajo ningún aspecto es admisible.
Cada estudiante debe comprender que su única incumbencia es la de armonizar, apurar y expandir su propia mente y su mundo. Una vez que los estudiantes comprendan que la única demanda imperativa de la «Gran Ley de su Ser» es la armonía de su mente y sentimientos, la Perfección se manifestará rápidamente. Si esto no es mantenido, no podrán pasar de cierto grado de progreso.
Tan pronto como los estudiantes se den cuenta de esto, y comiencen a usar la Presencia «YO SOY» ordenando la armonía y el silencio de su actividad externa se darán cuenta que podrán ver, sentir y ser la Perfección que han deseado tanto. Cuando los estudiantes y amigos tienen un profundo y sincero Amor para cada cual, ese Amor es la más grande bendición y el poder más estimulante. Esta es una manera de que el estudiante se examine constantemente, para evaluar el poder que está actuando en él.
Si uno se siente crítico, curioso o inarmonioso para con una persona, condición, sitio o cosa, es la señal segura que el yo externo está actuando, y la actitud a tomar es la de corregirse inmediatamente.
Cada cual, especialmente los estudiantes, deben comprender que la única cosa que tienen que hacer es sentir, ver y ser la Perfección en su propio mundo.
Esto es sumamente importante y es la razón por la cual estoy recalcándolo tanto a estas alturas, porque cuando los estudiantes empiezan a experimentar manifestaciones poco usuales, al principio hay a veces tentaciones de pensar así:
«Puedo usar la Ley mejor que esta otra persona». Esto, tú lo sabes sin tener que decírtelo, es un error.
No se puede usar por mucho tiempo la afirmación «YO SOY», aun intelectualmente, sin empezar a sentir una convicción más profunda cada vez que: « YO SOY todas las cosas». Piensa a menudo lo que estas dos palabras maravillosas significan y siempre junta con su uso la afirmación:
«Cuando digo «YO SOY», estoy poniendo en movimiento el Poder de Dios Ilimitado en la expresión con la cual junté YO SOY». En la declaración bíblica: «Antes que Abraham era, YO SOY», Abraham representa la expresión exterior de la Vida y «YO SOY» representa el principio de la Vida, que era la expresión a través de Abraham. Así, había Perfección de Vida antes que manifestación alguna ocurriese, y así es la Vida sin principio y sin fin.
¡Mi amado estudiante! Mi corazón se regocija muchísimo ante la cercanía con la cual algunos de ustedes están sintiendo la convicción de la Majestuosa Presencia, «YO SOY», que son. Hagan todo lo posible por sentir calmadamente, serenamente, y si no lo pueden ver de otra manera cierren sus ojos y vean la Perfección en todas partes. Les vendrán más y más pruebas de la maravillosa Presencia de esta Verdad. Oirán, sentirán, verán y experimentarán esa maravilla de maravillas que como niños han vivido, y los milagros efectuados.
Amado Saint Germain