“YO SOY” la Esencia Divina de Dios dentro de toda
forma manifiesta. Morando dentro de la Llama Sagrada de
Vida que pulsa dentro de ti, “YO SOY” siempre liberándote,
las riquezas de Mi Reino; el Reino de Tu Dios Padre-Madre.
“YO SOY” el modelo de Perfección sobre el cual tu ser fue
moldeado. Modelado a Imagen y Semejanza de Dios eres Tú.
Tus imperfecciones y aflicciones son sólo capas de sombra
sustancia que tu has acumulado a tu alrededor en tus viajes.
Clamándolas como tuyas, esas sombras han parecido
convertirse en una parte verdadera de ti, aferrándose como
parásitos y absorbiendo tu Esencia de Vida Resplandeciente
desde ti con la esperanza de que ellas podían sostener su
existencia efímera y convertirse ellas mismas en realidades.
Tal cosa, Oh hijos de Mi Corazón, nunca puede ser! Eso
que no es nacido de la Llama nunca puede convertirse en
Llama y debe desvanecerse dentro de la nada desde donde
fue llamada a la existencia. Tus males, tu enfermedad, tu
pena y tus dolores son sólo acreciones nacidas del miedo
y la duda y desobediencia a la Ley de Amor. Como los espectros
espantosos que moran en la mente asustada de un
niño haciéndose paso a través de un cuarto oscurecido,
también son tus espectros tormentosos sólo imágenes de
tu conciencia distorsionada. La realidad de los habitantes
imaginados de la oscuridad se disuelven de una vez con
la inundación de la luz del sol en el cuarto oscurecido y
así las plagas e incomodidades y aflicciones de tu propio
mundo se desvanecerán a medida que tu permitas que la
Luz de tu propio corazón brille dentro de ti. Tu has cubierto
la linterna de la Luz dentro de ti con las mortajas de tu
propio tejimiento hasta que tu has perdido tu camino en la
oscuridad de tu propia hechura. Quizás no puedas ver aún
Mi Presencia Resplandeciente, ni escuchar Mi llamada, pero
Mi Amor es un magneto que tu no puedes repeler una vez
que tu corazón se vuelca hacia Mi. Alza tu voz y pronuncia
Mi Nombre tu hijo de la fortuna, y escuchando, Nosotros, tu
Dios Padre-Madre te buscaremos y te atraeremos mediante
el magneto del Amor, de vuelta hacia tu reino nativo,
de vuelta hacia la gloria y perfección completa de la Luz
de Nuestro Corazón y la manifestación completa del Plan
Divino por tu Amor desarrollándose y expandiéndose en el
mundo de Mi Deseo. Siente el Poder atrayente de ese Amor
Flameante de tu Dios Padre-Madre dentro de ti. Cede tu mismo
ante Su Presencia Confortadora, Curativa, Acariciadora
y se tu restaurado, renovado, revitalizado y he hecho todo
nuevamente. Una vez que hayas sentido la seguridad de tu
Dios dentro de ti, y secado tus lágrimas de tus anhelos y
tu dolor, puedes entonces controlar la sustancia ensombrecida
que por tanto tiempo te ha cegado, atado a ti y
rasgado tu conciencia. Entonces contemplando, la Belleza
y Perfección Resplandeciente que tu verdaderamente eres,
da el paso y SE LIBRE.
El Cáliz de la Curación
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