“Ignorancia de la Ley no es excusa!” Muchas personas
han escuchado esas palabras para su gran consternación,
esperando contra la esperanza que su débil excusa “no sabía
que era malo” les ayudaría cuando alguna cosa indigna
su mejor Ser se las interrumpiría. Esto suena más bien
drástico. Por qué es esto así? Porque el Gran Dios de Amor
Quien nos hizo a todos proveyó para todas Sus creaciones
un “monitor” – un “apuntador” – un SENTIMIENTO de aviso
desde dentro de éste mismo que nunca falla para dar el
aviso mediante un sentimiento incómodo o una “pequeña
voz aún.” Desafortunadamente, nada de estos regalos misericordiosos
desde el Padre de la Luz se escuchan a menudo.
Cuántas veces, cuando nos encontramos nosotros mismos
en aflicción debido a cierto curso de acción, nos hemos
dicho, “TUVE UN SENTIMIENTO de no hacer eso” – pero lo
hicimos porque nos complacía de alguna manera, o porque
a algún otro le complacía cuando le permitimos dirigir la
energía de NUESTRA VIDA a su manera.
Desde el Corazón y Mente de la Perfección de Dios
fuimos creados y enviados fuera al Universo para crear y
expandir PERFECCIÓN. Ese patrón perfecto de la Perfección
que individualmente vino con cada uno y es sostenido dentro
de la Llama No Alimentada (Llama Triple), la Llama de Vida, dentro del corazón. Esta Llama es la “Mente de Dios Todo Conocedora” y está presente y activa culturalmente en el menos desarrollado de la humanidad sobre este planeta.
Por ejemplo, el aborigen, el pigmeo en la parte más oscura
de África, es avisado del peligro, dada una «corazonada»
en cuanto donde encontrar alimento, qué hacer en una
emergencia y, muchas veces, debido a la simplicidad de
su conciencia, ellos automáticamente cooperan con esos
sentimientos y tienen la bendición intentada para ellos.
Tanto más «civilizado» el hombre más depende de su RAZÓN
para su guía, y desprecia lo que él llama “superstición” de
esos sentimientos internos.
Este “monitor”, este «guía» del que hablamos es en
realidad el Ser Crístico del individuo que el Amado Jesús
llamó “El Mediador entre Dios y el hombre.” Este Ser Crístico
CONOCE la Perfección del Creador de nuestra individualidad
y actúa como un transformador reductor del gran Poder y
Perfección de ese Ser Divino, para que nunca se nos de más
a manejar de lo que podemos soportar. También conoce las
imperfecciones del ser humano pero dándose cuenta que
ninguna imperfección puede jamás ser Eterna, no da poder
a esas apariencias y no las energiza mediante Su Atención.