El Tercer Rayo – La Actividad Creadora en el
Mundo de la Mente Divina
El Tercer Rayo es la primera expresión del Espíritu
Santo en el mundo de la materia y los cuatro Rayos restantes
completan esta Actividad Creadora bajo la supervisión
y revisión de Nuestro Señor el Maha Chohan.
Los Rayos Primero y Segundo representan la Paternidad
y el Hijo de Dios, que cuando se asimila completamente,
prepara al estudiante o chela a entrar conscientemente dentro del Sendero de la Actividad Creadora, de acuerdo con el Plan Divino.
El Maestro, conocido como Pablo, El Veneciano, es el
Chohan encargado del Tercer Rayo del Espíritu Santo.
Es Su gran servicio traducir el Plan Divino a la manifestación
física.
Después que el chela ha tenido la maestría del Silencio,
ha llegado a estar consciente del Plan Divino (que es la
Liberación para la Tierra y toda vida evolucionando sobre
ésta) y ha llegado a una realización de su propia unidad
con el Principio Padre-Madre de la Creación bajo los Rayos
Primero y Segundo, entonces él es preparado para atraer
ese Plan Divino a la manifestación desde el Mundo Superior
y convertirse – en vez del escucha – en el hacedor.
Ustedes están familiarizados con el símbolo del Espíritu
Santo que es la mano. La mano significa actividad – el
dar de la energía. Una fuerza creadora consciente fluye a
través de las manos para prestar servicio físico. De ese
modo el Tercer Rayo es el primer punto de contacto entre
el reino espiritual (donde el Plan Divino está completado)
y el mundo físico, que es aún la sustancia prima que debe
ser moldeada según el Patrón Divino.
Este Rayo no ha sido enfatizado suficientemente en
ninguna avenida de aprendizaje y sin embargo es una de
las actividades más valiosas que puede ser asimilada por
la corriente de vida… Uno puede aprender y estudiar para
la eternidad, pero hasta que el conocimiento haya sido
aplicado está sin valor.
El Veneciano ha sido referido como “El Maestro del
Tacto, Diplomacia y Belleza” y de ese modo ha sido mirado
como forma idealista de vida ascética en vez de una expresión
práctica, dinámica y fuerte de la Mente Divina en el
mundo de la forma.
Verdaderamente, tacto y diplomacia son una parte
del hombre del Tercer Rayo, debido a que convertir la apariencia
pobre del mundo externo en el Plan Divino, en una
localidad o una nación, cuanto más se pueda lograr a través
de estas cualidades mejor que una destrucción bombástica
de la forma existente. En una palabra, el Plan Divino, a fin
de ser de cualquier uso práctico, debe ser atraído a la expresión
física y moldeado dentro de la sustancia del plano
de la Tierra, y es a través de este gran Rayo que el proceso
de transmutación toma lugar.
Los estudiantes de la Ley han recibido ilimitadas
indicaciones del Plan Divino con respecto a sus vidas personales
y Yo les aconsejaría ahora disponer por sí mismos
de la oportunidad bajo la dirección del Gran Veneciano de
traducir su parte de ese Plan a la manifestación física.
Kuthumi