Cuando el chela encuentra al Maestro cuya aura
corresponde a su propio tono y nota tonal natural, él
establece su morada. Entonces viene uno de los períodos más
difíciles para el neófito debido a que su propia personalidad crispada y discordante puede estar muy incómoda dentro
de la Presencia del Maestro a Quien él ha escogido emular.
Muchos no pueden permanecer y posponen su Día de
Logro mediante su propia escogencia auto-consciente,
pero aquellos quienes permanecen finalmente encuentran
que la vibración del Maestro canaliza su propia energía y
mientras ellos parecen ser más bien absorbedores negativos
por un tiempo, después comienzan a crear conscientemente
a través de su propia Presencia, como hace el Maestro, y
ellos pasan del estado del neófito al del adepto. Aquí en el
Occidente, donde la búsqueda del Maestro es una mística,
cuando la corriente de vida escoge al Maestro él no mora
suficiente tiempo dentro de Su vibración y por esto no
hemos encontrado la afinidad que es requisito para encarnar
Su Naturaleza. Por lo tanto, sugeriría que la contemplación
de su Maestro se convirtiera en la columna vertebral de su
aplicación para resultados de una naturaleza permanente
y duraderos.
Maha Chohan