¡Amado Arcángel Miguel, Príncipe de la Hueste Celestial, y Defensor de la Fe! En el Nombre y por el Poder de la Presencia de Dios, «YO SOY», en TI y en los corazones de toda la humanidad!
¡AVIVA los Fuegos de la Fe en mi corazón y en los corazones de toda la humanidad en todas partes! Donde las experiencias de la vida, en el mundo de la apariencia física, o en los reinos astrales, hayan causado que la Fe arda poco – permite que Tu Presencia Majestuosa se pare constantemente al lado de cada uno requiriendo Tu Asistencia!
¡Reenciende la Esperanza y la Confianza de los hombres en el Poder de Dios y en la Supremacía de Su Amor sobre todas las apariencias humanas y sobre toda oposición aparente a la manifestación de SU Voluntad a través de todos los Reinos evolucionando en y sobre nuestra Tierra hoy!
¡ENCIENDENOS! ¡Enciéndenos! Enciéndenos a todos con Tu Pleno Ímpetu Cósmico Acumulado de FE en el Poder TOTAL de la Luz que pulsa en nuestros corazones! ¡Así sea!