De los Siete Poderosos Arcángeles Quienes son los Mensajeros de Dios, el mejor conocido es el Señor de los Arcángeles, el Príncipe Miguel, Quien es el Arcángel de la Fe, Protección y Salvación del mal. Incontables oraciones a Él, con su respuesta inmediata, le han atraído cerca de la gente de la Tierra.
Con cabello dorado, ojos azules magnificentes, y una apariencia de esplendor, confianza, y Fe en Dios, el Señor Miguel ha respondido tan a menudo a los requerimientos de la gente de la Tierra quienes están en aflicción de alma, mente y cuerpo. Él, de Su Propio libre albedrío, escogió convertirse en el Guardián de la Fe del hombre en su Dios en el propio comienzo de la encarnación de la humanidad sobre la Tierra. Su Presencia, o la de uno de Sus Colaboradores Celestiales, se barre hacia la Tierra para dar asistencia a cualquiera en aflicción quien desee Su ayuda.
El Templo del Señor Miguel está ubicado en las Montañas Rocosas Canadienses en la vecindad de Banff, Alberta.
Ahora es un Templo Etérico, aunque hace muchas eras, estuvo manifestado físicamente sobre la Tierra. Es circular en forma; de tremendas proporciones; y tiene cuatro entradas – una en cada uno de los puntos cardinales del compás. El Templo está compuesto de hermosa sustancia dorada incrustada con magnificentes zafiros azules, y sobre su domo está una representación del Señor Miguel.
Cuando el primer grupo de corrientes de vida apareció para habitar la Tierra, el Señor Miguel les acompañó como su Guardián. Los primeros Santos Inocentes encarnaron en la vecindad de las Montañas del Gran Teton en Wyoming,
U.S.A. Muchas centurias más tarde, después del advenimiento de los ‘retrasados’ desde otras Estrellas, quienes trajeron con ellos sus sombras de discordia, el Arcángel Miguel y Su Hueste Angélica retiraron más y más este Templo de la Fe que había sido creado de la sustancia de la Tierra.
Desde este Foco, El y Sus Legiones han continuado guardando, protegiendo y sirviendo a la humanidad. Antes de la creación humana emanada desde la gente, era un estado natural del hombre caminar y hablar, servir y aceptar consejo de las Huestes Angélicas y Sus Directores. Desde todas partes de la Tierra, la gente venía a recibir la poderosa radiación de este gran Arcángel, encontrando allí nueva fuerza para continuar en sus respectivos servicios – llenando sus almas con Su Fe en la última expresión del Reino del Cielo de Dios sobre la Tierra.
Desde este Templo Etérico los Colaboradores del Arcángel Miguel constantemente salen en misiones de Protección, Misericordia, Redención y Salvación. Desde este Templo el Rayo de la Fe Absoluta Inmutable en Dios continúa irradiando fuera a través de la sustancia emocional, mental, etérica y física del planeta y sus evoluciones acompañantes. A este Templo en la noche, en sus cuerpos más finos, vienen todos quienes buscan ser Liberadores de la raza de la enfermedad, fatiga del alma y toda clase de limitación humana – encontrando nuevo coraje y fuerza para continuar con su servicio escogido para la Tierra.
Cuando un individuo hace la llamada consciente al Arcángel Miguel y Su Legiones de Ángeles, Ellos responden y asisten a la humanidad de las presiones que se han atado sobre ellos y que viven de su propia vida. Algunas de estas presiones de las masas (llamadas entidades de la masa) son de tremendo tamaño y energía acumulada. Un individuo solo quien llegue a estar atrapado en la presión de tal entidad al conectarse con ésta a través de pensamiento y sentimiento similar, no tiene suficiente vitalidad espiritual, sabiduría, fuerza o valentía para librarse él mismo de tal maldad, pero si tal individuo llamara al Arcángel Miguel por Su ayuda para liberarles a ellos de tal energía, El y Sus Legiones vendrán y darán la asistencia. Su llamada consciente por tal asistencia es imperativa – y cuando sinceramente es emitida, siempre trae resultados.
Los individuos quienes hacen la transición a través del cambio llamado ‘muerte’ todavía llevan con ellos todas sus tendencias y hábitos imperfectos de pensamiento y sentimiento. Sus llamadas al Señor Miguel para ayudarles a ellos los liberará en el ‘otro lado’ del velo, y los capacitará para entrar a una ‘escuela’ superior por instrucción.
Esto dará una tremenda asistencia a cada uno quien lea o escuche esto si, antes de entrar a dormir en la noche, la atención es volcada hacia el Templo de la Fe y Protección. Aquí pidan al Señor Miguel LIBERARLES de las causas y núcleos de sus diversas aflicciones y limitaciones, y de todo lo que les ATA A USTEDES. Esto capacitará al Poder de la Luz a entrar más rápidamente a su mundo y traerles la perfección que su corazón desea.