“Existe mucho que decir acerca de la REVERENCIA
POR LA VIDA, y mucho acerca de la cual pensar – porque
recuerden – la Vida viene desde Dios, y no importa en cual
forma funcione la Vida temporalmente, está preordenado
regresar al Estado de Dios. Por lo tanto, durante eras he enseñado una Reverencia por la Vida, y cuando esa Reverencia llega a ser suficiente, la ciencia de la Precipitación es fácil
porque su Reverencia es impersonal y ustedes aman a toda
vida de una manera impersonal y armoniosa igualmente.
No existen núcleos de egoísmo para detener la liberación
del Bien desde su Cuerpo Causal para la bendición de toda vida aprisionada en todas partes.
Es fácil reverenciar a un individuo o a unos pocos
quienes estén en asociación en el curso de una encarnación, pero esa gran reverencia impersonal por toda vida llega a medida que toman ventaja de Nuestra enseñanza y
Nuestra Radiación.
En China hace eras, la verdadera Ley fue enseñada con
respecto a la Reverencia por la Vida – no sólo del hombre,
sino aún de la vida de la planta. Nadie que siguió esa verdadera Ley siquiera cortó una flor de su tallo. En esa época de gran Belleza y Perfección de China, todos supimos que
la vida que venía de Dios, desde Dios, aún a través de una
flor, tenía un Destino Divino a cumplir dando su belleza
al transeunte, el perfume al aire, y que en su estación, su
propio Arquetipo Divino la retiraría. Así que Nos movíamos
con esa Reverencia por la Vida magnificente, entre sí, y
por aquellos quienes vinieron para ‘convertirnos’ a las diversas creencias religiosas en donde esa reverencia ni era conocida ni sentida.
AHORA ESTÁN LLEGANDO NUEVAMENTE A UN ENTENDIMIENTO QUE LA REVERENCIA POR LA VIDA ES IMPERSONAL Y ABARCA A LA RAZA HUMANA ENTERA Y A TODO LO QUE VIVE. Aprendiendo eso, entonces serán los
poderes precipitadores del bien! Lo que una pequeña rosa
puede hacer, seguramente un ser humano puede hacerlo!
La rosa sigue su Patrón Divino y florece en su estación. La
humanidad debe llegar a un punto donde él o ella puedan
reverenciar la vida que está dentro de él mismo y luego,
con el tiempo, expandirla con amor hasta que él también se
convierta en el Cristo manifiesto donde quiera que pueda
estar.
Esta es la más grande enseñanza que existe en este
mundo entero; el más grande entendimiento; la más grande
Ley Espiritual que existe en el Universo! Aprendan a Reverenciar la Vida, y cuando hagan eso, no se apresurarán, no estarán amargados ni afligidos, – entrarán al modo de vivir
amable – que es el del Maestro Ascendido Saint Germain.”
Amado Lanto
La Reverencia por la Vida
Esta entrada fue publicada en Nos hablan quiénes nos asisten más intensamente mes a mes. Guarda el enlace permanente.