“Piensan ustedes que si no hubiera sido entrenado
por los Esenios y si no hubiera tenido la asistencia privada
desde el Reino de la Divinidad, Yo, Quien amo a Mi Maestro
tanto podría haberme parado con Su Madre durante esas
tres horas el Viernes Santo cuando todos Nuestros antiguos
amigos habían huido y la habría ayudado a Ella a sostener
el Concepto Inmaculado para Nuestro Maestro, mutilado,
sujeto a todo tipo de desprecio? El era hermoso, aún con
el retiro de Su aliento como le había sido enseñado en Luxor por el gran Serapis muy temprano en la vida y con el
sostenimiento de ese aliento durante las tres horas en la
Colina del Gólgota, a fin de que la propia espada penetrara
Su costado, de que los clavos penetraran esos benditos pies
los cuales froté muy a menudo, porque las arenas de Judea
son calientes y El era incesante en Su Servicio a la vida.
Muy a menudo escuché decir a Su Madre, ‘Jesús, Hijo,
sal del calor del mediodía y descansa una hora’. Pero Jesús
tenía Sus propias intenciones. El tenía tres años para lograr
eso, lo cual toma a la mayoría de los individuos mil o dos
mil encarnaciones lograrlo.
Un hombre muy valiente, Mi Maestro, y un Ser muy
amoroso; un Maestro muy bondadoso sin embargo muy
estricto, como supimos Nosotros Quienes vivimos cerca
de El. Tenía ciertos principios definidos los cuales vivía.
No pedía a nadie cumplirlos, pero cuando ustedes aman
suficiente y desean permanecer en el aura de Alguien quien
aman, esos principios se convierten en suyos. Así que fui
investido, por la proximidad al Personaje del no ascendido
Jesús, con Su fe Iluminada y convicción en el Poder del
Dios Todopoderoso – el poder para sostener aquello que es
cierto y bueno; el poder para transcender el mal y perdonar
el pecado. El más grande regalo que El dio a Mi humilde ser
fue Su Propia Bendita Madre. Ella era el Ser más hermoso,
aún en el estado no ascendido, Quien se paró sola conmigo
en la Colina del Gólgota y, después de tres horas de esperar
con El, El dijo ‘Hijo, he aquí a Tu Madre; Madre, he aquí a
Tu Hijo.’ Yo, profundo en Mi corazón, aunque no expresé
Mis sentimientos por razón de la Señora María, Me arrodillé
delante de Mi Maestro, abrigándola con Mi capa, llevándola
sin peligro a Betania por el período de tiempo mientras
Nosotros Dos esperábamos con la convicción completa y
el conocimiento absoluto de que la Vida Inmortal es más
fuerte que la tan-llamada muerte y que todas las apariencias humanas y los males de ese día no podrían destruirlo.
María oró mucho ese sábado, oraba, sí de rodillas,
para que Jesús fuera capaz de resucitar Su vehículo físico
a través de la ayuda de la Llama de la Resurrección del gran
Serapis, del Mahá Chohán, de Gabriel y Esperanza para que
hubiera una primera mañana de Pascua de Resurrección.
Fue muy conveniente que El llegara a Ella primero como El
hizo con los estigmas y fue muy conveniente que después
de treinta y tres años del Amor Divino más poderoso Sus
ojos se llenaran de lágrimas cuando Ella vió que El había
logrado Su Misión sobre la Tierra. Fue muy conveniente que
Ellos tuvieran la privacidad de esos momentos antes de la
Gloria de la Mañana de Resurrección, cuando para hacer un
pequeño tapiz de un Evento Cósmico la tumba fue abierta
y el Jesús Resucitado, vestido como un jardinero, caminó
y habló con María de Magdalena. Fue muy conveniente que
ellos tuvieran este sábado antes del domingo cuando los
discípulos animados decían y sentían ‘oh, bien, El lo hizo’
– comenzaban a reanimarse de nuevo. Durante ese período
desde el Domingo de Pascua de Resurrección hasta el Pentecostés El caminaba y hablaba con ellos, convenciéndolos a todos mostrando aún los estigmas sobre Sus manos,
Sus pies y costado y las marcas sobre Su frente, para que
la gente como Thomas pudiera saber que ellos no habían
sustituido otro ser por El.
Jesús no toleraba el engaño. El dijo a Su Madre y a
Mi mismo que si no era posible de lograrlo a través de Su
Propio vehículo físico que Ellos lo colocaran en el jardín de
Arimatea y consideraran que no había cumplido Su Misión.
Arimatea, un poco tarde de seguro, entre los ricos y adinerados, ofreció sólo la tumba. Esto sucede muy a menudo
en el mundo de la forma, pero ustedes están ofreciendo su
Luz, la sustancia y energía de sus mundos AHORA, al igual
que Jesús lo hizo y está haciendo aún.
¡Jesús descendió al Infierno, a las propias profundidades del Infierno…antes que El calificara por Sí mismo para
entrar a ese Reino de Seres Ascendidos para convertirse
en parte de la Corte Celestial. Esto hizo aún antes que se
encontrara con Su Madre y le diera la seguridad además de
Mi humilde Ser de que estaba victorioso.
Gracias y Dios les bendice.
Juan, El Amado
Memorias de Resurrección del Amado Maestro Jesús
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