Las Observadoras Silenciosas de cada nación, de cada continente, de cada
cuerpo oceánico, de cada ciudad, pueblo y caserío (observando a la gente que
vive adentro) magnetiza una porción de la Llama de Iluminación. Luego Ellas la
dirigen hacia lo que llaman “la conciencia externa” de aquellos quienes son dignos
de recibir más de la instrucción ordinaria en cualquiera de las siete líneas
de instrucción, sea esta Fe Iluminada enseñando la Palabra de Dios, sea esta la
Sabiduría para ser un buen educador, sea éste ese Amor Divino impersonal que
desea (para propósitos humanitarios) ser de beneficio para la raza humana entera;
sea que sea un deseo para la purificación de los cuerpos internos de la gente
y sus cuerpos físicos a través de la Pureza, estableciendo dentro de ellos un deseo
innato por Pureza del alma y espíritu; sea que sea a través de los hombres de
ciencia sirviendo seriamente, tratando de re-descubrir medios y maneras de remover
la causa, núcleo, efecto, récord y memoria de la aflicción; sea que sea para
aquellos hermosos individuos Ministrando de cada Fe quienes salen para curar
al enfermo y ministrarlos a ellos, o sea que sea para los pocos quienes han
aprendido los Poderes de la Invocación consciente del Bien Divino – a través de
ellos se dirige por las Observadoras Silenciosas desde Nuestra Llama de Iluminación
estas poderosas CARGAS, Y CARGAS Y CARGAS de Iluminación! Recíbanla!
Recíbanla! Recíbanla! No sea que otro hombre o mujer la reciba, porque así como
el Sol brilla sobre el justo como el injusto, también lo hace la Llama de Iluminación
que expandiendo Su Perfección inunda y luego desciende, a través de la dirección
de las Observadoras Silenciosas, primero hacia aquellos quienes son más
sinceros de motivo, luego, si ellos no son receptivos, en vez de desperdiciar Su
Esencia, es colocada dentro de las conciencias menores de aquellos quienes son
receptivos y ellos desarrollan eso que los primeros escogidos pudieron haber tenido,
pero pasaron por alto, porque por lo general, estaban “demasiado ocupados”
como para aquietarse!
Consideren la vida de cada gran hombre o mujer de su época, además de
aquellos quienes vivieron en el pasado, y encontrarán predominantemente dentro
de ellos la capacidad para llegar a estar y permanecer quietos, no únicamente
con los labios – los labios de alguien pueden estar sellados. Ah, he visto a ellos –
los ascetas quienes no hablan hasta que la boca y la lengua se hinchan, pero
llegan a estar quietos mentalmente, quietos etéricamente, quietos emocionalmente,
para que cuando la gran Bendición Infinita desde lo Alto escoja descender,
su copa esté elevada y ustedes estén listos para recibir esa Gracia. Entonces
con la Sabiduría de los Dioses reciben la Iluminación de Dios. Aquiétense hasta
que Esta se convierta en una expresión manifiesta de perfección.
El motivo de los Miembros de la Jerarquía Espiritual, de los Dioses de las
Montañas, de la Junta Kármica misma, del Sol de su Sistema, Helios y Vesta, de
cada Poderoso Elohim, Arcángel y Chohan es elevar la Tierra y Sus evoluciones
hacia la Liberación. Ni Uno de Ellos escoge decir o sentir, “Hice esto…” porque la
Gran Hermandad Blanca Espiritual es como una hermosa flor, todos Nosotros
dando a Esta de Nuestra fuerza y Nuestra Virtud-Divina particular, y entonces el
Gran Señor del Mundo Gautama usa esa energía calificada Divina enviando a
cualquiera de Nosotros donde está el requerimiento, y damos esa Bendición que
hemos invocado, y que es Nuestro ímpetu, aunque la humanidad por lo general
nunca son conocedores aún de Nuestra Presencia.
En el caso de Yo mismo, del Señor Himalaya, del Dios Tabor y los otros
Grandes Dioses de las Montañas, no podemos, de seguro, transportarnos Nosotros
mismos tan frecuentemente como Otros, a menos que tengamos a alguien
que quede en Casa para sostener ese poderoso Poder que mantiene las Montañas
erectas. Yo tengo en Mi Dama, tal Ser.
El Amado Dios Meru