Amados hijos de la Luz, a medida que viajan a lo largo
del Sendero de la vida, vigilo y anhelo el momento en que
puedan “cruzar la barrera” y regresar finalmente al Hogar
a Mis brazos. Tantas veces les he enviado afuera, y tantas
veces les he visto regresar al Hogar en los Reino Internos,
golpeados y humillados en cuerpo, mente y espíritu. No es
fácil para Mí tener que estar presente y observar lo que el
mundo de la humanidad hace a la Creación de Dios – USTEDES!
A través del Templo del Sagrado Corazón vinieron,
y salieron a demandar su nuevo cuerpo, acunado dentro
de la matriz de su nueva madre Terrenal.
Oh, Mi Dios, como siento por ustedes – cada uno. Sé
bien por todo lo que están pasando, porque no fue hace
tanto tiempo que estuve allí también! Ciertamente que no
fue más fácil entonces, puedo asegurarles. El mundo ha
cambiado poco, únicamente las circunstancias de cada
encarnación han sido alteradas para que ustedes puedan
ganar de la riqueza de la experiencia.
Quiero que vengan a conocerme como nunca antes, y
es debido a esto que vengo a darles ahora el aliento, y el
Amor, para continuar con sus estudios de la Ley. Sé como se
sienten a menudo, porque “el estado del camino” tiene una
tendencia a ponerse difícil a veces…especialmente cuando
conociendo la Ley se crea una mayor demanda de ustedes
para ser un ejemplo manifiesto de lo que han sido privilegiados de conocer! Cuanto más saben, tanto más requerimos
que ustedes actuen sobre lo que saben! La responsabilidad
resulta mayor y mayor tanto mientras más tiempo recorran
el Sendero que tan sabiamente han escogido. Y así que a
medida que “el estado del camino se ponga más difícil” es
en ese momento que “lo difícil se pone en marcha”! Ustedes
están encontrando la necesidad de demandar toda la
fuerza del Espíritu en momentos tales como este, y quiero
que sepan que pueden llamarme donde quiera que sientan
la necesidad de un Amor de Madre.
Ustedes tienen un Padre Celestial, al cual pueden
llamar también, Saint Germain; como Mi Amado José, fue
tal Padre para Mi Hijo terrenal – Jesús. Su mano firme
guiando siempre estuvo allí para tomar la mano de Jesús,
y mostrarle el camino, y así es con ustedes ahora. Vinimos
a la Tierra – los tres de Nosotros – para establecer un ejemplo
a seguir para las demás familias. Tuvimos una familia
grande por los estándares de la época actual – siete hijos
en total – así que no piensan que esta fue una tremenda
experiencia para Mí?
La Nueva Era está casi aquí para que el mundo vea.
Será una Era en que la Vida de la Familia una vez más
aparecerá con la completa Perfección que fue originalmente
intentada. Ustedes son pequeños niños del Espíritu, y a
medida que crecen en estatura – como hizo Jesús –necesitan
todo el confort, guía y fuerza que únicamente una Madre,
Padre y familia pueden proveer. Llamen al Amado Saint
Germain, y llámenme a Mí. El es su Padre para la Nueva
Era, justamente como Mi Hijo era el Padre para tantos en
la Era Cristiana justamente finalizada. Mi Amado Hijo está
viniendo de nuevo a re-establecer Su Iglesia para la Nueva
Era. Ustedes son Sus hijos también, y a través de convertirse
en El Cristo, como El hizo, vendrán a la Era también. Cuando
llegue ese momento, también podrán salir afuera para
ser para otros lo que Nosotros somos para ustedes ahora.
Vivimos para servir, justamente como deberían ustedes;
y los sostendremos en el abrazo de Nuestra Unidad de
la Familia hasta que sean fuertes lo suficiente como para
ser enviados fuera por su cuenta. En los años por venir, Me
encontrarán ejerciendo mayor influencia en sus mundos
y en los mundos de todos en la Tierra. San José, Jesús y
Yo misma ya somos conocidos por la vasta mayoría de las
corrientes de vida evolucionando aquí y es Nuestra responsabilidad
asistir en el logro de una transición suave desde
una Era a la otra. Podemos hacerlo con su ayuda, porque
es a través de ustedes que estaremos guiando a las masas.
Les hemos dicho repetidamente que serían instructores
de la Nueva Era pero desafortunadamente muy pocos han
aceptado esto verdaderamente. Ese momento ha llegado
ahora, como verán.
Así que Mis benditos hijos, hay mucho que tiene que
ser hecho y estaremos haciéndolo juntos. Justamente sepan
que ustedes tienen una Familia Celestial adoptada que
pueden llegar al “Hogar” cuando quiera que lo necesiten
para refugiarse del mundo de la forma. Elévense hacia
Nosotros, y les atraeremos hacia dentro de Nuestro Abrazo
por un rato, para que puedan seguir re-cargados con una
Bendición Celestial que no sólo les dará aliento para continuar,
sino que también les dará eso que necesitamos que
den a los demás. Mediante esta Radiación otros conocerán
la Verdad de lo que hablen. Será una Radiación familiar
para ellos, porque a través de muchas encarnaciones ellos
han llegado a conocernos, y amarnos, y ellos instantáneamente
aceptarán eso que les digan…y así la Era de Saint
Germain llegará a la existencia.
Así que Yo, María – Reina de los Angeles – estoy lista
para ayudarles y curarles cuando exista la necesidad. Vivimos
únicamente para servir a la Vida; ese es el por qué
vinimos, y ese es el por qué hemos permanecido. La Era de
la Vida de la Familia está sobre ustedes; una Era donde
cada corriente de vida puede crecer para convertirse en el
Cristo manifiesto, acunado dentro de la matriz protectora
de la unidad de la familia. Este es Mi Servicio a la Vida,
y les envuelvo a ustedes ahora con Mi Amor de Madre.
Siéntanlo fluir a través de su ser a medida que leen esto,
y sepan que pueden llegar a Mí en cualquier momento que
sientan necesitan más!
Dios les bendice, y les cuide a medida que crecen en
estatura hasta llegar a ser UNO con Nosotros…un Dios o
Diosa por derecho propio!
Madre María