Antes de que mi visión se hubiera cumplido (un virginal mundo – tierra fértil, de vegetación natural y libre de la sangre de las disputas mezquinas de los hombres, donde la libertad podría caminar en cada corazón) recibí el ofrecimiento para mi ascensión por parte de la Ley Cósmica. De no ser por el consejo de la Diosa de la Libertad y del Gran Director Divino, pienso que no habría aceptado mi ascensión antes de que esta nueva era estuviera establecida. Ellos me prometieron que entre las corrientes de vida todavía limitadas por restricciones karmicas, se encontraría a aquellos que podrían asumir mi interés por una tierra libre y que llegarían a ser mi cuerpo y mi propio ser, llevando a cabo estos planes y completando el trabajo que Yo había iniciado tan seria y sinceramente.
Ustedes que están aquí junto con los antiguos patriotas de America, son aquellos que se pararon ante la Junta Karmica y se ofrecieron a representarme si Yo aceptaba la Ascensión en ese momento. Los Señores del Karma aceptaron su oferta, de modo que debo mi ascensión, de alguna manera, a su ayuda amable. Algunos de ustedes estaban conmigo esa mañana de otoño cuando la Santa María se anclo en las Indias Occidentales, todos son amigos de mi corazón desde edades pasadas. ¿Ustedes desean saber si los amo, los bendigo, les agradezco y estoy de pie junto a ustedes de nuevo? Simplemente sepan que el corazón de la libertad se mueve con ustedes dondequiera que vayan.
Amado Saint Germain
