El Amado el Morya nos habla porque hay toda una confusión. Muchas veces el que rige los destinos, los gobiernos del Mundo, el encargado de ésta área de el Morya,el Rayo Azul, la Voluntad de Dios. Porqué si la Voluntad de Dios es el Bien, eso no se ve…
El Morya viene a explicar, a decir, que la Voluntad de Dios, el Bien en todas la formas, el Rayo Azul que tenemos a nuestra derecha, que sale del centro de la Flama, del centro Corazón tiene que ser alimentada por el Humano.
La Voluntad de Dios no se impone, la Voluntad de Dios debe nacer desde el mismo corazón Humano, y toda la radiación desde la compañía del Cielo está muy fuerte.
El trabajo en este mes del Morya es llevarlo a los cuerpos sutiles, a los Reinos de la Gloriosa Voluntad de Dios… Si cada Ser está dispuesto, dispuesta a sólo hacer la Voluntad de Dios que dicta del Rayo de su corazón es el Bien.. el Bien a toda vida, en cada respiración, el Bien en el pensar, el Bien en el sentir, el Bien en el hablar…
Si cada Ser hace esto , la Voluntad de Dios es puesta en el Planeta. Es una trabajo diario de toda esta efluvia de pensamiento humano y es sólo observar la Voluntad de Dios… y respirar a la Voluntad de Dios en el corazón…
Cerramos los ojos y vamos a visualizar la Llama Trina, esa llama del corazón, que es Dios en cada ser. Una llama que a la derecha es Azul, iridiscente; en el centro Dorada, es iluminación; y a la izquierda de color Rosa, Amor Divino.
Enfoquemos nuestra mente en esa Llama, relajados, permitimos que esta Llama Azul descienda por los hombros, sale por el dedo medio de la mano derecha y se pose suavemente en la planta de los pies, rayo Azul iridiscente.
La mano izquierda, en el dedo medio, el Rayo Rosa, saliendo de su dedo medio, desciende y se junta con el Rayo Azul en el centro de los pies. Vemos como se va entretejiendo esa Llama Azul-Rosa en un Violeta refulgente y se une la Llama Dorada que sale del centro Corazón, sube, sale por el tercer ojo y se une en el centro de los pies.
Vemos esa danzarina Llama, las tres llamas que iluminan y se forman y tornan en un Violeta Dorado.
Con esa imagen danzarina en el corazón, cada uno, cada una recibe el ímpetu, la fuerza de la Voluntad de Dios. Ese ímpetu Divino que late en el corazón, en esa llama pulsante, viviente. Porque la Voluntad Divina es el Amor y la Voluntad de Dios es la Ascención.
Este sencillo ejercicio nos permite conectar al Amado Maestro,el Morya, porque la Voluntad de Dios es el Amor firme, el Amor de la Unidad, el Bien de toda cosa buena, el bien de cada pensamiento y en cada respiración, respiramos este Bien…
El bien deseado a mi vecino, aunque yo no lo vea como lo mejor. El Bien deseado a cada situación aunque yo no lo vea como lo mejor. Sólo bendigo el Bien Escondido en ese ser, en esa situación. Puedo bendecir con la Voluntad de Dios presente ese bien se manifiesta, se manifiesta, se manifiesta…
No duden nunca, no duden nunca… de la Asistencia de la Voluntad de Dios en cada ser, en cada evento. Solamente abrazando la Fé en la Voluntad de Dios perfecta, la Fe en querer verla, sentirla y vivirla va a ser que así sea …
Y con la imagen de la Voluntad de Dios en nuestro corazón vamos volviendo…