En los Reinos Etéricos sobre la ciudad de Moscú, Rusia, pulsa
el Templo de la Liberación de la Opresión. El Foco de la Llama de
la Libertad está ubicado aquí, protegido y sostenido por el Gran
Ser Cósmico conocido como la Diosa de la Libertad junto con los
Hermanos y las Hermanas de Su Retiro.
El propósito de este Retiro Maestro Ascendido es establecer
el Espíritu de la Libertad no solamente en los corazones de aquellos
duramente oprimidos, sino en los corazones de toda la humanidad;
para que el Ser Crístico de cada uno sea un hecho manifiesto en
cada uno, tomando el control de la vida del individuo y llevándolo
fuera de la esclavitud humana. Como el Orden es la Primera Ley
del Cielo, este Retiro Templo, como todos los demás, tiene una
organización admirable no solamente para cuidar los diferentes
grados de adelanto de Sus chelas, sino para atender a todos los
requerimientos que necesitan de la Libertad para su bendición.
Hay varios departamentos bajo la dirección de los Maestros
Ascendidos, con la asistencia de numerosos chelas, aquí hay seis
de esos departamentos:
Libertad Espiritual, que es la liberación de contacto con
pensamientos, sentimientos, acciones, personas, lugares y circunstancias
que están de acuerdo con la Voluntad de Dios.
Libertad Personal, que es la libertad de restricciones externas
(incluyendo la discordia, enfermedad y carencia), de la esclavitud,
el cautiverio o el control de otro, además de la libertad de opinión
y de conciencia y su expresión.
Libertad Civil, que protege los derechos de los ciudadanos
de cualquier nación de vivir en paz y prosperidad, con el derecho
a compartir en el establecimiento y mantenimiento de sus propios
gobiernos.
Libertad Artística, para el desarrollo de todas las facultades
artísticas latentes en todas sus expresiones.
Otras Cualidades de Dios, para estimular el genio e invenciones
para el bien de la humanidad.
Peticiones. En este departamento, todas las peticiones,
oraciones y derechos son recibidos amorosamente y cargadas con
el Poder de la Llama de la Libertad, y referidas a los diferentes
departamentos que a su vez contactan los Seres Crísticos de los
diferentes individuos, o a los Observadores Silenciosos de diferentes
localidades, como sea el caso, para prestar el servicio requerido.
La Libertad y la Liberación están unidas indisolublemente
una con la otra, expresándose como manifestaciones de la Deidad
cuando les es permitido actuar a través de la humanidad no ascendida.
La Libertad, como nuestros gentiles lectores lo saben bien,
se deriva de la palabra ‘libra’ que significa “Libro” y, en este caso,
se refiere al Libro de la Ley de la Vida que es la Verdad Eterna de
Dios. La Liberación viene del uso práctico de ese conocimiento,
y del uso práctico de las Leyes de esa Verdad a través de los esfuerzos
constructivos para asistir a la raza humana a manifestar
su expresión Divina, individual y colectivamente.
SIN EL CONOCIMIENTO DE LA VERDAD DE LA LEY DE DIOS,
LA VERDADERA LIBERACIÓN DIVINA NO PUEDE EXPRESARSE
CONSTRUCTIVA, PERMANENTEMENTE – NI SABIAMENTE.
En el tiempo del hundimiento de la Atlántida, aquellos que
guardaron la Llama de la Libertad y quienes se ofrecieron voluntariamente
para llevarla a salvo antes de la sumersión de Su Templo,
fueron dirigidos a poner su atención (y su curso) hacia lo que es
ahora el Sur de Francia. Esto hicieron, y las privaciones, la resistencia,
la fe, el amor y el sacrificio que hizo posible tal transferencia
Mística, no se podría contar en estas pocas páginas. Es suficiente
decir que la Llama de la Libertad fue establecida en Francia y Su
poder pulsante ha inspirado a hombres y mujeres a través de las
edades a desear usar la Libertad sabiamente para ellos mismos, y
para ayudar a liberar a toda la humanidad por el mismo uso sabio
de esa Virtud. El Foco de la Llama de la Libertad establecido en
ese punto hace tan largas edades, explica por qué Francia ha sido
identificada con la Libertad de Conciencia por siglos, y fue la esperanza
de la Gran Hermandad Blanca que a través del ímpetu de
esa Llama los Estados Unidos de Europa podrían ser exteriorizados
a través de la Corte de Francia, a principios del siglo diez y siete,
durante el reinado de Luis XIV…
Aunque Saint Germain trató, sin éxito, de alcanzar la conciencia
de los Gobernantes de Francia, hasta el reinado de Napoleón
Bonaparte, fue capaz de atraer la sustancia de esa Llama a través
de los corazones vivientes de aquellos hombres a quienes inspiró a
llevar el Amor de la Libertad al otro lado del mar a la nueva «Tierra
de la Esperanza para la Liberación» y a través de las almas de Lafayette,
Von Steuben, Kosciuszko, Pulaski, De Kalb, Rochambeau y
otros, una transferencia mística de ese ímpetu de la Libertad fue
anclada en el latido del corazón consciente de América.
No fue por accidente que la gente de Francia fue inspirada a
dar a América el símbolo de la Libertad, que está en el puerto de la
Ciudad de Nueva York, como una expresión de su amor y amistad –
en el sentido externo – y como un Foco de la Llama de la Libertad
desde un punto de vista Interno.
La Nota Tonal de esta bella, pulsante Llama de la Libertad se
encuentra dentro del Himno Nacional de Francia, la «Marsellesa»,
que explica el sentimiento de inspiración que corre a través de los
corazones y almas de todos los que aman la Liberación, donde quiera
que se toca o se canta esta canción. Ahora la poderosa Llama de
la Libertad tiene un Hogar central nuevo, como las presentes condiciones
mundiales obligan. Los Tonos de la Libertad, contenidos
dentro del Himno Nacional Francés también se encuentran en el 4°
Movimiento de la Sinfonía Número 5 de Tchaikovsky – una poderosa
pieza musical que es más compatible con la gente Eslávica quien
ahora se esfuerza en liberarse del peso de la opresión política. Durante
este mes especialmente, toquen esta música con frecuencia
para que puedan llegar a conocer a sus hermanos y hermanas en las
llamadas tierras extranjeras. Recuérdenlos siempre en sus Decretos
y a medida que disfruten de su propia Libertad y Liberación, «dense
cuenta que a través de sus energías están pasando estos Regalos
Divinos a otros menos afortunados!