¡Amados hijos de la Tierra, amados estudiantes de la
Luz! Es Mi gran alegría, y parece muy apropiado esta noche,
aparecer y darles Mi sentimiento y alguna idea de lo que es
Mi esperanza hacer, durante estas Siete Semanas que han
sido reservadas para Mí, por así decir.
Dije en esos períodos casi olvidados: “Dejad que los
niños vengan a Mí, porque tal es el Reino del Cielo.” ¿Me
acompañarán cuando digo, que todos somos niños, alcan-
zando la Luz? Ustedes son benditos niños alcanzando la Luz.
¿Por qué? Porque sus corazones, amados seres, conocen la
Luz, conocen su Fuente
Si observan la Imagen – hay la Luz de la Gran Presencia
Divina, el Poderoso “YO SOY”, anclada en su corazón físico.
Ustedes pueden tener varios órganos del cuerpo removidos
y aún funcionar; pero no pueden tener el corazón removido
y aún continuar. ¿Eso debería signifcar mucho para la humanidad, pero más bien no han sido ustedes lentos pensando
profundamente en la Vida que es Nuestra; pensando en la
causa de las cosas?
Me maravillo hoy, amados seres, que hayan todavía
entre los benditos estudiantes, aquellos quienes fallan en
dar obediencia a la más grande Ley creada – “Así como
siembren, así recogeréis.” ¡A lo que den expresión, DEBEN
encontrar su retorno dentro de su actividad y su mundo, y
con frecuencia en su cuerpo; hasta que entiendan eso, hasta
que den obediencia a la primera Ley de la Vida!
¿Más allá de su aceptación de su propia Presencia
Divina, la próxima Ley es obediencia, y si no entienden lo
que eso signifca, como pueden dar obediencia completa?
El primer comando realmente, es que deberán mantener la
armonía en sus sentimientos, porque ese es el medio me-
diante el cual la Gran Presencia Divina verterá dentro de su
cuerpo, la Salud Perfecta; dentro de su actividad, el Poder
del Amor Divino; luego dentro de su mundo de actividad,
el logro exitoso.
¿No comprenden, amados seres, como la renuencia
de la humanidad a dar obediencia a las cosas más pequeñas
que están afectando sus vidas cada momento, es la razón
por las continuas limitaciones, en la actividad de la octava
humana, de las formas humanas?
Ahora permitamos esta noche – permítanme asistirles
en el principio de estas Siete Semanas. Disertaré justamente
un momento y les aseguro, amados seres , no tienen idea hasta ahora, cuán maravilloso ha sido la respuesta a su llamada. Ustedes piensan que ha sido un largo tiempo que han llamado por los mensajeros. Trataremos de compensar esa ausencia, esta noche y los días venideros de la clase, porque la clase realmente está aquí. ¡Ha comenzado!
¡Vamos a SENTIR eso esta noche! Con esta gran preparación
que ha sido hecha, vamos a sentir una determinación – cada
bendito ser – para dar obediencia a esas Leyes de la Vida que
son su Liberación.
¿No ven, que a menos que entiendan y den obediencia
a esas simples Leyes, entonces están en el movimiento constante del péndulo de la vida, lo cual significa – ahora valentía, ahora desaliento, – ahora seguridad, ahora incertidumbre?
Justamente en movimiento constante. Bien, no ganan la
Victoria con eso que la ganarían, con el movimiento hacia delante firme con el conocimiento de la Presencia de la Vida, su Poderoso “YO SOY”, sostenido sin vacilar; entonces en su actividad humana, dando obediencia, que es – Armonía en
los sentimientos, – ya no recalifcan la energía que aparece.
Si lo hacen, son responsables por ésto. Todos ven eso,
pero hoy la humanidad aún descuida esta gran necesidad.
¡NO EXISTE PROVOCACIÓN REALMENTE, EN LA EXPERIENCIA DE LA HUMANIDAD QUE GARANTICE DISCORDIA! Por
lo tanto a medida que la humanidad llegue a entender eso,
ellos se darán cuenta de la necesidad del sostenimiento de
la Armonía. Por ejemplo, ustedes quienes han observado el
progreso de los mensajeros, han visto la gran Paz y tranqui-
lidad dentro de este mensajero. Ven la Victoria que él ha
ganado, rechazando aceptar dentro de su mundo inarmonía
o discordia de ningún tipo, porque él mismo no se permitirá
sentir ninguna discordia, ninguna crítica tampoco condenación de las condiciones en las cartas que le llegan por miles por asistencia. Sin embargo eso no entra a su mundo, de lo
contrario no podría dar la asistencia.
Por lo tanto, ustedes deben sentir su propia responsabilidad, amados seres, dándose cuenta lo que esto significa para ustedes. ¡La Ley de la Vida no es respetadora de
personas, lugares ni condiciones! La Ley de la Vida actúa
en cada ser humano y no existe ser humano quien pueda
decir: “Soy más digno que tú.” Si lo hacen, sólo ellos están
engañándose a sí mismos.
Esta noche con la gran preparación para el futuro, y
permítanme decir Liberación inmediata, vamos a tomar esa
posición frme con sus seres humanos. No tienen una cosa
en el mundo que corregir, amados seres, sino sus propios
seres humanos. ¡Condiciones y todo lo demás se ajustarán
a la Armonía del Gran Poder de la Presencia liberado a su
llamada, a través de la armonía en sus sentimientos! Aquellos
que no den esa obediencia, no encontrarán su Liberación,
no hay duda acerca de eso.
Amado Jesús