Oh, bendita gente de la Tierra en todas partes, también
es fácil perdonar, cuando se dan cuenta que todos los demás
sufren además de ustedes; quizás por diferentes razones,
pero sin embargo, otros son infelices y están en aflicción
así como también ustedes. Si todo el mundo pudiera saber
lo que está en el corazón y sentimiento de la otra persona,
nadie añadiría el peso de una pluma al sufrimiento que ya
está siendo soportado por la bendita humanidad luchando.
Los seres humanos no necesitan la crítica, culpa o
condenación. Ellos necesitan entender como vivir la Vida
de acuerdo al Plan Divino, mediante el cual la Vida creó el
Universo entero. Cuando eso se entienda, el individuo querrá
automáticamente obedecerla porque él tiene más alegría
haciéndolo así que cualquier cosa más que pueda experimentar. Entonces a través de la experimentación él hace lo que se quiere en el laberinto de las actividades externas
que le mantienen atado a sus limitaciones.
Cualquier enfermedad que los seres humanos experimentan puede ser curada cuando el cuerpo emocional es purificado; y el único poder purificador en el Universo entero
es la energía pura, fresca, limpia bajando desde el Cuerpo
Electrónico de la Poderosa Presencia “YO SOY”. Esa Presencia
está encima del individuo. Siempre liberará su Perfección en
todas partes en el mundo cuando se le invoca a la acción para
hacerlo así, mediante la conciencia del individuo, a través
del uso de la gran palabra creadora – “YO SOY”.
Cada ser humano sobre la Tierra está creando algo cada
momento dormido o despierto. Dándose cuenta, que nada
menos que la Perfección jamás puede ser permanentemente
satisfactorio para cualquiera, entonces simplemente significa
que, cuando el individuo se da cuenta de esto y llama a la
acción el Poder Más Poderoso en el Universo para producir
o liberar Su Perfección dentro de la actividad física de cada
ser humano, debe entrar en acción. Siempre debe ser invocado para bendecir todo.
Amada Kwan Yin