El Puente, abril 1974
(Extractos)
…Los Ángeles del Templo de la Ascensión reúnen toda
la alabanza, adoración, cantos, devociones y bendiciones
enviadas hacia arriba por los individuos en adoración congregacional
o en la aplicación individual y estas corrientes
son cuidadosamente tejidas dentro de esta Corriente de
Energía Espiritual siempre-ensanchándose. Cada Ascensión
hace más fácil para la próxima corriente de vida disponer por
sí misma del pleno ímpetu Cósmico acumulado de Aquellos
Quienes se han ido antes.
Por lo tanto, querido lector, todas sus oraciones e invocaciones
ya son una parte de esa Llama de la Ascensión,
guardada y sostenida por la Hermandad. Un día, cuando
llegue su propia llamada, estarán agradecidos por la marea
de energía ascendente la cual ayuda a su alma sublimada en
su viaje final hacia el Reino Maestro Ascendido.
Cuando un hombre, en sí mismo, desea saber la razón
de su propio ser y desea cooperar con la Voluntad de Dios,
llega al umbral del Templo de la Ascensión en conciencia.
Para graduarse desde el Plano de la Tierra y salirse de la
rueda del nacimiento y muerte, el individuo debe primero
determinar dentro de él mismo completar su servicio individual
a la vida, purificar las energías que ha usado tan
prolíficamente durante eones de vida y prepararse para estar
despierto, auto-consciente, en un reino donde no existe discordia,
inarmonía, imperfección o limitación. De ese modo
el debe llegar a ser incapaz de la generación de discordia a
través de su propia conciencia, de su propio pensamiento
y sentimiento. Sólo de tal manera puede calificar para la
entrada al Reino de Armonía…