«Los grandes Señores del Karma entraron a la vasta cámara de audiencias y tomaron Sus lugares habituales antes de tiempo, para que Ellos, también, pudieran ser testigos de la fidelidad y de la luz que yace en los corazones de los seres no ascendidos, y que prueban ser un factor determinante luego en la concesión de las peticiones presentadas para su consideración.
¿Cómo podría describirles la exquisita gracia y belleza de la oradora del Tribunal Karmico, Kwan Yin, cuando camino majestuosamente hacia Su trono, Su hermoso traje de terciopelo violeta, de nueve pies de largo, llevada por un grupo de los Ángeles de la Misericordia? ¿Cómo podría Yo describirles la belleza y la perfección del gran Señor Miguel y el Amado Micah, o la deslumbrante apariencia del mensajero del Gran Sol Central, que estaba entre Ellos en la plataforma?
Yo creo que ustedes pueden captar el sentido de la belleza y magnificencia de este poderoso consejo (porque ustedes a menudo lo han presenciado en las horas cuando sus cuerpos duermen) cuyos miembros se juntaron para considerar las peticiones hechas por los hermanos y hermanas de los variados retiros, como también aquellas de la humanidad de la Tierra que son conscientes de las actividades de la Gran Hermandad Blanca. Uno puede sentir el placer y la sorpresa de estos Grandes Seres, que se han reunido aquí para presenciar el inusual suceso de una asamblea de Seres Ascendidos y un grupo de seres no ascendidos concientemente despiertos, trabajando en forma simultanea para el bien del todo, juntos ofreciendo un servicio sin precedentes a la vida. ¡Oh! ¡Magnifico, realmente magnifico en tal consumación!
¿Cómo podría describirles las grandes multitudes reunidas en la vecindad de la montaña, o el Amado Serapis y el Señor Maitreya, con las doscientas mil benditas corrientes de vida, elevándose fila tras fila en la atmósfera sobre El retiro? Todos los desencarnados se reunieron aquí otra vez, aun aquellos en el reino astral inferior. Los reinos elemental y de la naturaleza están representados por los Grandes Devas brillantes. Los miembros de la Hueste Angelical están en la atmósfera esperando la palabra de sus líderes para llevar la radiación a los cuatro rincones de la Tierra.
Todos trabajan juntos en el nombre de la Misericordia y el amor, y Todos usan sobre sus ropas, ya sean cintas o galones violetas, representando la Llama Violeta de la Misericordia y el Perdón.
Magnifico es vuestro logro y alegre esta Mi corazón por ustedes, Mis amados, son Mis chelas, Mis niños, Mis amigos. Aquí, ante los Grandes Señores de la Vida, se hace evidente que los seres no ascendidos aman la vida lo suficiente para invertir la energía de sus corrientes de vida en solicitar la redención de sus hermanos.
Los Grandes Seres Imperturbables e impersonales permanecen en reconocimiento de la sinceridad de vuestras vidas, ya que ustedes ofrecieron vuestras energías y peticiones ante la Gran Junta Karmica.
¡Oh!, Mis amados corazones! Les traeré a ustedes, con gran alegría, el resultado de sus esfuerzos, ya que Vemos, por fin, gran número de seres no ascendidos queriendo olvidar la presión personal y la incomodidad para unir la energía de sus vidas con el fin de seguir una visión y hacerla un hecho.
Desde Mi corazón saldrá suficiente de la Gran Misericordia del Cristo Cósmico hacia aquellos que desean convertirse en asociados, para traer a este planeta, que todos amamos, al equilibrio, remover desde su cuerpo el velo de la miseria, dolor y agonía, y dejar que la canción de la libertad desde el corazón de toda vida se una a la música de las esferas.
Les agradezco por la claridad de percepción en sus conciencias que les permite compartir una visión Conmigo, una que mantuve por mas de setenta mil años, desde ese día que Nos paramos y elevamos la copa y bebimos juntos al Dios de la vida que Nos hizo a todos, antes de que eligiéramos caminar, cada uno, nuestros caminos separados siguiendo nuestras propias estrellas, a veces en la luz, a veces en la sombra, pero ahora para estar unidos de nuevo en el servicio de la Hermandad: Hermandad de los Seres Ascendidos, de Ángeles, de hombres, ambos encarnados y desencarnados, de los miembros del reino elemental, como también de los cuadrúpedos esperando ser liberados en la completa perfección de la vida.
Estoy agradecido por la manifestación que han hecho ante la vida misma, del amor del hombre para con Dios y Su Creación.
¡Los amo y Los bendigo!»
Saint Germain
Una respuesta a La Gran Belleza y Magnificencia del Tribunal Karmico