— E L G U I A —

Lo que parece como la plenitud del panorama Cósmico de la verdad desde un nivel de quinientos pies, no es sino una parte infinitesimal del total cuando se observa desde el ventajoso punto de, digamos, mil pies más adelante en el sendero. Sin embargo, sin el guía en los “pantanos” en la base del monte, el alma nunca se pararía sobre la tierra firme donde la elevación recién comienza.

Algunas corrientes de vida están satisfechas durante siglos de evolución, con el mismo guía, quien está desarrollándose apenas un poco mas adelante que aquellos a su cargo y cuya creciente claridad de visión, es su estrella diurna. ¡Esto es bueno! Otros viajeros cambian de guía cuando su propia visión excede la de su anterior preceptor, amando y bendiciendo su luz, pero ligándose ellos mismos a un guía que pueda ver mas claramente el sendero adelante.

Finalmente, los individuos llegan a un punto donde su propia visión esta lo suficientemente desarrollada para ver a través de los ojos de los Maestros y tales viajeros se convierten en “chelas” de la Hueste Liberada, compartiendo Su visión y aceptando la responsabilidad de hacer de esa visión un hecho, a través de la cooperación de su propia esencia de vida, conectados con cualquiera de los miembros de la raza que ellos puedan imbuir con su visión de los Maestros, entusiasmo y luz.

La Visión Libre

Los Maestros llegan a aquellos que eligen percibir la verdad develada, y a través de las lentes cósmicas de Su propia visión sin trabas, el aspirante puede compartir la divina imagen del Plan Divino, bajado por Su misericordia a un punto donde puede ser alcanzado e incorporado dentro de la conciencia finita del Chela. Así, ellos tienen la oportunidad de conocer la Voluntad de Dios, de trabajar en cooperación con la Hermandad y tomar parte en la visión de los Dioses, antes de que su propio poder de visión este lo suficientemente exaltado como para rendir este servicio para si mismos y para otros.

EL PUENTE es un camino por el cual Nosotros compartimos Nuestra visión con nuestros chelas y ellos comparten sus energías de vida con Nosotros, en servicio cooperativo para el cumplimiento del Plan Divino de Dios.